Qué hacer ahora 54
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Qué hacer ahora 54 Qué hacer ahora 54
………. Cavilando sobre la paradoja que supone que los mismos Gobiernos actúen descaradamente contra la población, surge algo que pudiera explicar este hecho: El plan de las inyecciones exterminadoras es un sonado fracaso. Sería, como mínimo, el quinto.
………. Sólo podríamos regocijarnos con tal hipótesis. Eso significaría que las personas que han sido engañadas y se han metido en las venas nadie sabe lo qué, pero sí quienes lo han preparado, no correrían peligros mortales de manera general.
………. Tal vez sólo los que tuvieran la vida pendiente de un hilo, un sistema inmunológico echado a perder. Y ese hilo lo cortaría el tóxico contenido en las punciones. Pero la inmensa mayoría se salvaría, aunque quizás pasando por malestares de menor o mayor grado, pero no mortales, como esperaban los asesinos.
Una suposición. Qué hacer ahora 54
………. Pongámonos en tal hipótesis. Los técnicos de las Empresas Farmacéuticas se han dado cuenta de que la carga viral que pusieron en las dos diócesis de que constaba la “inyección salvadora” no serán suficientes para liquidar más que al que esté al borde del precipicio, al que le baste el menor empujón – incluso una simple gripe o un resfriado – para fallecer.
………. Han descubierto que la campaña en la que han involucrado a todos los Gobiernos del mundo, la campaña de los pinchazos mundiales, no va a dar apenas el resultado exigido por sus Jefes. Y se lo han comunicado a éstos. ¿Qué reacción podrían éstos tener? Una posibilidad sería resignarse. Han vuelto a fracasar … Lo intentarán de nuevo dentro de unos años …
………. Pero su orgullo se lo impide. Tienen que seguir adelante, no pueden permitirse el fracaso. Si les va a fallar el “arma número 2” – las back hunas – todavía tienen el “arma número 3”, el “apagón universal”, en el crudo frío del invierno. Y que la escasez de alimentos se prolongue durante un año entero. De manera que “las ratas” no puedan sobrevivir. Y para eso ponen en marcha desde ya la “política de tierra quemada”.
………. Es lo que se ha hecho siempre, a través de la Historia, cuando un pueblo bien armado invade a otro menos preparado para la guerra, pero con un territorio muy amplio. El débil organiza una retirada estratégica. Da orden a sus ciudadanos de quemar las cosechas, no dejar víveres en las despensas que el enemigo pueda utilizar para sobrevivir durante meses. Y se retiran conforme el enemigo avanza.
Ejemplos históricos. Qué hacer ahora 54
………. Lo hicieron los rusos cuando Napoleón invadió Rusia. Y les dio un resultado magnífico. El clima ruso, el frío polar, hizo estragos entre las tropas francesas, que no venían preparadas para los fríos invernales de la estepa rusa. Y volvieron un pequeño porcentaje de las que salieron seis meses antes, convencidas de vencer en una campaña rápida y fulgurante.
………. Hasta sería posible que los “hackers” contratados para interrumpir la cadena de bienes y servicios les hayan advertido, de que lo que ellos pueden hacer es posible que dure unas pocas semanas, no más. Que otros especialistas, un poco menos hábiles que ellos, puedan ser capaces de arreglarlo y que todo vuelva a la normalidad en cuestión de unas pocas semanas. Que ellos saben interrumpir el funcionamiento. Pero que hay otros muchos que pueden hacer el trabajo inverso y volver a poner los enlaces en su sitio.
………. Y las mentes calenturientas de los máximos próceres, no han visto otra solución que obligar a los Gobiernos a practicar “la política de tierra quemada”, conocida a través de la Historia.
………. Pero en la Historia había siempre un enemigo, otra nación, que invadía el territorio propio. Y todos los habitantes del país invadido se percataban del arma que iban a emplear contra ellos: Un territorio yermo y el frío del invierno. A ellos les correspondía generar el territorio vacío, desnudo, sin nada que llevarse a la boca. Exigía un sacrificio, pero todo era preferible a caer bajo la bota del enemigo odiado.
La diferencia. Qué hacer ahora 54
………. La diferencia es que entre nosotros, ahora, no hay ningún enemigo que suponga un peligro a combatir. Se exige la “política de tierra quemada” para que los mismos que destruyen las cosechas no puedan alimentarse dentro de seis meses … Con la promesa de que gozarán de las ayudas para adquirir nuevas semillas para la campaña del año siguiente.
………. Pero ¿qué comerán en la próxima primavera, verano, otoño e invierno, ellos, sus hijos, y sus nietos, si los tuvieran?
………. Hay aspectos de nuestra vida reciente que desde hace año y medio se han convertido en absurdos. Una frase que se oye mucho en medios racionales es la siguiente: “Éste es un mundo distópico”, un mundo que carece de armonía entre las diferentes partes de sus órganos. Todas las naciones, guiadas por sus respectivos Gobiernos, funcionan de manera irregular. Es como si se hubieran vuelto locas, guiadas por sus Gobiernos.
………. Esto se debe a que quienes dan las órdenes a los diferentes Gobiernos padecen esa enfermedad, están locos de atar y de engomar. Y el resultado se hace sentir en todos los aspectos de la vida.
………. Que los síntomas de la locura general vayan aumentando es positivo para los que no están locos. Es malo para los locos directores y para los chalados servidores. No sería peligroso para Ellos si todos estuviéramos rematadamente locos. Pero sólo una mayoría de los ciudadanos de cada país padecen de “locura temporal inducida”. Y esa afección tiene cura.
La cura. Qué hacer ahora 54
………. A ellos y a los que no estamos locos nos conviene que las exigencias del Plan loco se agudicen, se hagan más y más desconcertantes, más y más exhorbitantes. Porque la curación de las locuras temporales inducidas vendrá cuando las medidas a aplicar sean tan absurdas que despierten al más dormido, al más borracho, al más ganado por la propaganda oficial.
………. Y se verificará lo que hemos estado defendiendo desde un principio: El Plan de los depredadores fracasará por su propia esencia, por su incoherencia, por la majadería integral que supone, impropia de seres humanos.
………. Las medidas que estamos viendo son de esta clase, son curativas.