Un ejemplo vivo de desinformación 1

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¿Cuál es el verdadero origen de la Biblia? Un ejemplo vivo de desinformación 1
Ernesto Andrés Fuenmayor    3 de Mayo de 2.023.

              El reciente descubrimiento de un fragmento de 1.750 años de antigüedad es una nueva pieza que podría ayudar a revelar los secretos de la historia del libro más leído en todo el mundo.

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La Biblia «Codex Sassoon», en la casa de subastas Sotheby’s, en Nueva York. (Febrero de 2023).Imagen: Ed Jones/AFP/Getty Images

              Más de dos mil millones de cristianos en todo el mundo basan su fe en el Nuevo Testamento, uno de los textos más influyentes de la historia. Por eso, cada nuevo descubrimiento sobre la Biblia suele causar gran furor.

              Grigory Kessel, investigador de la Academia Austríaca de Ciencias, debió sentir eso cuando descubrió una traducción del Nuevo Testamento de 1.750 años de antigüedad, una de las más antiguas hasta el momento. Kessel utilizó fotografía ultravioleta en imágenes escaneadas de manuscritos conservados en la Biblioteca Vaticana. Así, descubrió un pequeño fragmento de una traducción siríaca, escrita en el siglo III a.C., la cual había sido borrado y tapado por otros manuscritos. El siríaco es un dialecto del arameo que surgió en el siglo I d.C. Junto con el griego, fue la lengua más importante de la literatura religiosa de los primeros siglos de la era cristiana. Esta escritura es una pieza más del complicado rompecabezas que es la historia de la Biblia.

¿De dónde procede el fragmento descubierto? Un ejemplo vivo de desinformación 1

              Las traducciones siríacas de la Biblia son de las más antiguas que existen. «La más antigua que contiene el texto completo data del siglo V d.C.», explica Kessel en entrevista con DW. Hay cientos de manuscritos con una traducción completa, y ése fue el texto que utilizó él para compararlo con el fragmento que encontró en la Biblioteca Vaticana. «Las diferencias eran claras: Se encuentran frases y palabras diferentes que indican que se trata de una traducción más antigua».

              Kessel afirma que lo más probable es que el fragmento se escribiera en lo que hoy es el norte de Irak, pero que antes formaba parte de Persia, un Imperio cuya religión estatal era el Zoroastrismo, una creencia monoteísta de tradición indoiraní. En esa época, el Cristianismo era profesado por una minoría, cuyos miembros eran en parte, tolerados, y en parte, perseguidos.  El Cristianismo siríaco fue la principal forma de cristianismo en el Medio Oriente, dice Kessel.

¿Cómo se sabe la antigüedad de los manuscritos? Un ejemplo vivo de desinformación 1

              Los científicos utilizan diversos métodos para comprender mejor cuándo, dónde y por quién fue escrito un manuscrito antiguo. Por ejemplo, los manuscritos en papiro revelan que los textos fueron escritos antes del siglo III d.C. Después, el papiro se sustituyó por el pergamino y la vitela (piel de vaca o ternera), que eran de mejor calidad y más duraderos. Por eso, hoy en día se encuentran muchos más documentos bíblicos del siglo IV d.C.

              Otra pista útil es el tipo de letra. Expertos en caligrafía histórica pueden dar aproximaciones de las épocas de los manuscritos, ya que tienen un gran conocimiento de cómo se escribía en la Antigüedad.

Primer Plano del Códice Sinaítico, la copia más antigua de la Biblia que se conserva. Imagen: DPA
¿Qué se sabe sobre el origen del Nuevo Testamento?  Un ejemplo vivo de desinformación 1

              Christoph Markschies, Profesor de Cristianismo Antiguo de la Universidad Humboldt de Berlín, explica a DW que los Evangelios del Nuevo Testamento datan hacia el año 70 d.C. «Las transcripciones más antiguas que tenemos son papiros de la primera mitad del siglo II, que se encontraron en el actual Egipto», explica.

              «Estos manuscritos bíblicos estaban originalmente en griego, porque era la lengua principal de la parte oriental del Imperio Romano», afirma Markschies. Al igual que los textos del Antiguo Testamento, lo más probable es que se escribieran en un scriptorium, una habitación especial donde los escribas realizaban los manuscritos.

              La versión más antigua del Nuevo Testamento que existe hasta el momento es el Códice Sinaítico, que data del año 400 d.C., según Markschies. Es uno de los tres códices más antiguos que originalmente contenían la Biblia completa en griego. Los otros dos, el Códice Vaticano y el Códice Alejandrino, son de la misma época.

              Estos códices son una parte importante de la historia de la Biblia. Y académicos como Kessel y Markschies son sólo dos profesionales de muchos otros en el mundo que dedican parte de su vida a desentrañar a partir de manuscritos los secretos de la historia de la Biblia.

(nd/cp)

Fuente: https://www.dw.com/es/cu%C3%A1l-es-el-verdadero-origen-de-la-biblia/a-65496070

 

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Comentario de esta Casa.  Un ejemplo vivo de desinformación 1

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              Un amigo me ha mandado varios artículos, enlazados unos con otros, sobre el tema de los orígenes del Cristianismo, tema al que me he dedicado largo tiempo. Desde aquí, mi agradecimiento.

              Y no puedo menos de expresar mi extrañeza por las afirmaciones peregrinas que se contienen en el que abre el tema. Ha mirado la formacind el Autor y parece está de Asistente de Investigación en el Instituto Max Planck para la Historia de la Ciencia, en Alemania. Mucho tendrá que aprender allá, porque lo que ha producido antes de ingresar allí contiene errores de bulto, propios de un novato en temas de Cristianismo.

              Afirmar que «los manuscritos en papiro revelan que los textos fueron escritos antes del siglo III d.C.» es una barbaridad a la que me costaba dar crédito. Del artículo se desprende que los escritos cristianos en papiro eran del siglos I o II. Mientras que los de los siglos III y IV, se escribían sobre pergamino o vitela. Ya no se escribía en papiro, sino en pieles de animales, más duraderas.

              Es la primera vez que leo semejante afirmación, completamente ajena a la realidad histórica. Se siguió escribendo en papiro durante los siglos III y IV y hasta más tarde también. Esa curiosa clasificación es una idea privativa del señor E.A Fuenmayor. Y totalmente desviada de la Historia. 

              Es una ingenuidad aformar que un documento, copiado o no, es de hace 1.750 años. La Ciencia hoy en día no está en condiciones de afirmar que un determinado documento fue escrito hace 1.750 años. Según dcha afiormaciòn el docuemnto cristiano habrái sido escrito el año       

2.023 – 1.750 = 273

              Ni por el falso método de la Paleografía, ni por Métodos Absolutos de Datación – como el Carbono 14 – se puede precisar una fecha fija. Más razonable es una situación en el tiempo del estilo de «papiros de la primera mitad del siglo II«, referidos a los documentos más antiguos que se tienen.  

              Y de ambas afrmaciones surge el absurdo de que los  más antiguos que se tienen son de la primera mitad del siglo II, es decir, entre los años 110 y 150. Y a partir del siglo III – años 210 en adelante – ya son de pergamino o vitela, porque duran más. No son de papiro. Cuando las colecciones Chester Beaty y Bodmer son papiros que se dicen «datados» por Paleografía en los siglos II y III. Eso ya muestra que la adjudicacion de papiros a los siglos I y II, mientras que lo escrito en los siglos III y IV sería en pergamino o vitela no se ajusta a la realidad.

              La realidad es que los escritos cristianos se escribieron en gran parte en el siglo IV, entre los años 303 y 325. Demostrado en cierto libro. Y se escribieron en papiro. Otra cosa es que para las iglesias de Constantinopla, en pleno siglo IV, se hicieran 50 códices lujosos en pergamino para el Emperador Constantino (272-337). Constantino accedió al poder el año 306, en el siglo IV.

              Hay un detalle que el atrevido autor no conoce o no recuerda. Todos los autores de los siglos I, II y III escribían a una sola cara, en rollo, que se guardaba en una cápsula. La encudernación de obras en códices, con cuadernillos, se puso a punto en el siglo IV, no antes. Por eso es un anacronismo pretender que los cristianos – y sólo ellos – escribían a dos caras, en códices. Y pretender que dichas obras eran de los siglos I, II o III. Porque en tales siglos no se fabricaban códices para obras largas. No los había en el mercado, no podían escribir sobre ellos. Debían ser a una cara, en rollos. Si fueran de los siglos I, II o III. Pero no lo son. Son del siglo IV. Porque antes el Cristianismo no estaba inventado aún.

       Más información en: 

https://www.sofiaoriginals.com/carbono-14-a-un-papiro-bodmer/