Categoría: Historia

Hipódamo de Mileto Arquitecto con visión de futuro

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.………   No debemos distraernos de nuestro objetivo, la batalla naval que se avecina. Pasado el peligro persa, es decir, después de la batalla de Salamina y de la de Platea, que aún no hemos visto, se encargó el diseño de la ciudad de Pireo al mismo Arquitecto que diseñó Priene y Mileto, que ya vimos, a Hipódamo de Mileto, quien tenía por norma diseñar las ciudades con una geometría perfecta. Dicen las crónicas que diseñó Pireo para tener 10.000 habitantes y que tal cifra parecía astronómica para la época. Veamos la ciudad de Pireo del año 460 y hoy.

……….   A la izquierda, el Pireo de Hipódamo, con el puerto de Cántaro al fondo, el de mayor cabida, que quedó reservado como puerto comercial, donde descargar las provisiones de cereal que venían del Mar Negro (el Helesponto griego). Más hacia el lector, el puerto de Cea, y en primer plano, el de Munikia. El puerto de Cea era capaz para 196 naves de guerra. En el de Munikia cabían sólo 82. En tiempos posteriores, en que la flota ateniense superaba esta capacidad, con nada menos que 372 naves de guerra, los demás barcos se acogían en el puerto de Cántaro, al fondo, en una dársena de barcos de guerra habilitada dentro del puerto comercial, que se aprecia a la parte derecha del puerto comercial, y es mucho más modesta.

……….   Se construyeron bocanas en los tres puertos, de  modo que por la noche se cerraban con cadenas. Las bocanas era muelles arificuales que cerraban aún más la entrada del puerto, para que se pudiera cerrar con unas gruesas cadenas, extendidas entre los extremos de ambos muelles. En la imagen de la izquierda, las líneas blancas que rodean la ciuduad son sus murallas. Enlazaban, a la derecha, con los «Muros Largos», que las unían a las de Atenas.

……….

La zona del Pireo hace 2.500 años y hoy. 

    

(Fuente: La ciudad antigua. La vida en la Atenas y Roma clásicas. P.Conolly, H.Dodge. Acento Editorial, 1.998)

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……….   Como se ve, se mantiene el trazado de Hipódamo casi al completo. El perfil de la costa no ha sufrido alteración, al no haber ríos cercanos con caudal suficiente como para depositar aluviones capaces de alterar el perfil costero. Claro que las previsiones de 10.000 habitantes, suficientes en la Antigüedad, se han visto superadas con creces. Pero eso era de esperar.

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Hipódamo de Mileto Arquitecto con visión de futuro

La forma de vencer en el mar

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……….  Como se ve en la imagen que sigue, no hay mucha diferencia. Bien sea por un lateral, bordeando toda la formación de naves enemigas, o colándose enmedio de dos naves, el objetivo era situase a popa del enemigo. Y dar un toque poco amistoso en la popa de la nave enemiga más a mano.

               Estamos acostumbrados a la embestida en plena «costillada» de la nave, desde que hemos visto la película Ben Hur. Pero eso eran «necesidades del guión». Cierto que un golpe fuerte podía ocasionar una vía de agua y hundir la nave. No obstante, dejar a la nave enemiga sin el timón de popa ya era inutilizarla para el combate. Y nuestra nave correría menos riesgos.

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Tácticas de combate naval durante los siglos V y IV AEC.       La forma de vencer en el mar

(Fuente: La guerra en el mundo antiguo. Víctor Barreiros Rubín. Almena Ediciones, 2.004)

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Los 4 Puertos de Atenas para sus 200 naves

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……….  Los atenienses, cinco años antes de que Jerjes invadiera la Hélade, comenzaron a construir naves de guerra en cantidad. Las guardaron en su puerto de Fálero, que veremos enseguida. Al ser el puerto insuficiente para dar cabida a tantas naves, habilitaron  tres nuevos puertos, el Pireo, Cea y Munikia. Progresivamente, fueron perfeccionando las instalaciones de estos puertos, hasta convertirlos en auténticos puertos para naves de guerra. Falero quedó como puerto comercial, al estar menos protegido.

                 La imagen que viene a continuación es de las instalaciones portuarias y defensivas de Atenas casi 40 años después de la batalla de Salamina. De modo que, para situarnos en el momento de la Historia en que estamos, debemos pensar en una situación en la que Atenas está mucho más indefensa. De hechos, no tenía murallas, sino la Acrópolis y éstas eran de madera. No existían los Muros Largos, ni el Muro de Falero y ningún puerto estaba protegido adecuadamente. Las defensas serían resultado de la pérdida de Atenas y de los destrozos causados en ella por los Persas.

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Mapa de Atenas y su zona de influencia.  

(Fuente: Historia de la Humanidad, tomo 8. Grecia Clásica. F.J.Fernández et alia. Arlanza Ediciones, 2.000)

……….

……….   En breve comentaremos sobre cada uno de los puertos de que se dotó Atenas. De momento, hagámonos la idea de que la construcción de una flota de 200 barcos precisaba de otros muchos apoyos, que se fueron poniendo a punto a lo largo de los años, después de que los Persas hicieran de las suyas en Atenas, que fue destruirla por doble partida. Una, tras la toma de la Acrópolis. La segunda, tras la derrota de Salamina. La segunda destrucción hizo trizas lo que había quedado incólume tras el anterior saqueo.

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Los 4 Puertos de Atenas para sus 200 naves  Los 4 Puertos de Atenas para sus 200 naves  Los 4 Puertos de Atenas para sus 200 naves  

Naves fenicias y griegas mercantes y de guerra

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……….   Las naves que figuran en la imagen siguiente no son griegas, pero representan el estadio inmediatamente anterior al que estamos tratando de conocer mejor. Además, no todas son de guerra, sino que hay algunas comerciales, las no dotadas de espolón, pero por ser contemporáneas y por la belleza de la reconstrucción creo conveniente ofrecerlo al lector. Se trata de unos dibujos de naves supuestamente asirias y fenicias. De hecho, hacia el año 500 AEC. los asirios habían sido ya sustituidos por los medos. Y éstos por los persas. De forma que muy posiblemente la primera de las naves bien pudieran ser las naves persas que formaban la flota de Jerjes. Las naves persas eran más voluminosas y menos maniobrables que sus oponentes helenas.

……….   La flota persa incluía naves fenicias, pues la antigua Fenicia formaba parte del Imperio persa. Y los fenicios eran los navegantes por excelencia del Imperio, dada su experiencia de siglos. Una parte importante de la flota de Jerjes era fenicia. De modo que disponemos de dibujos de ambos bandos. Nótese el detalle de la remada en los dos niveles o líneas de remos, en el dibujo central, y los guerreros apostados sobre cubierta. Hablaremos a continuación de la forma de guerrear en el mar.

 ………………..

Esquemas de naves asirias y fenicias hacia 500 AEC. Museo Naval de Madrid

(Fuente: Arqueo, nº 16. RBA Revistas, 2.004)

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Naves fenicias y griegas, mercantes y de guerra Naves fenicias y griegas, mercantes y de guerra 

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Tácticas de guerra en el mar

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……….   Igual que evolucionó la forma de los barcos, varió asimismo la forma de atacar una flota a otra. Inicialmente, la guerra en tierra se reproducía en el mar. En cada nave había guerreros del tipo hoplita que entraban en acción cuando una nave abordaba a otra. Se llegaba a un cuerpo a cuerpo y ganaba el mejor. O el superior en número. Eso producía muchas bajas en ambos barcos, en uno de ellos, todas. Pero el barco vencedor también sufría gran cantidad de bajas. De ahí que se puso en marcha la inventiva para hallar otra forma menos peloigrosa de hundar o inutilizar al barco enemigo. Y a alguien se le ocurrió el método del choque en una parte débil de la embarcación enemiga. Con una zona reforzada nuestra. La proa.

……….   El siguiente invento fue el espolón. Con un fuerte espolón en proa a la altura de la línea de flotación una nave podía hundir o inutilizar a otra sin ninguna baja, embistiéndola. Ello supuso una mejora sustancial y fue adoptada por todas las flotas. El abordaje quedó relegado a un segundo plano y el sistema de ataque por excelencia era la embestida. Ésta era la situación en la época en que estamos.

……….   Había dos maneras de lograr colocarse a popa de una nave enemiga y embestirla: «Colarse» por entre dos naves enemigas y pasar a retaguardia de la línea enemiga para, virando rápidamente, tocar con el espolón la popa de una nave contraria. Romper sus timones y su popa, más débil que el duro espolón metálico de la propia proa. Hecho el contacto, había que dar marcha atrás y dejar a la nave enemiga inútil para el combate. Los remos propios no podían colisionar con la nave contraria o los inutilizados seríamos nosotros.

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Tácticas de combate naval durante los siglos V y IV AEC.

(Fuente: La guerra en el mundo antiguo. Víctor Barreiros Rubín. Almena Ediciones, 2.004)

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Tácticas de guerra en el mar  Tácticas de guerra en el mar

Maqueta de una trirreme

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.………   Y, por último, una trirreme, también en maqueta, ya que no se nos ha conservado ninguna nave real, ni restos completos en astilleros, o depósitos para estas naves. No obstante, han quedado parte de unos astilleros, como pronto veremos. Estas trirremes tenían no más de 35 metros de largo por 6 metros de anchura. Eran muy estilizadas y rápidas.

……….

Las «murallas de madera» que salvaron Atenas.

(Fuente: ARQUEO, nº 15. RBA Revistas. Barcelona, 2.004)

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Maqueta de una trirreme  Maqueta de una trirreme  Maqueta de una trirreme  Maqueta de una trirreme

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Secciones de una trirreme

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……….  Quizás viendo más de cerca una trirreme podremos entender sus grandes prestaciones en la batalla que se avecina. El casco era ligero, iba estabilizado con piedras no excesivamente grandes, alojadas en la parte inferior de la bodega. Disponía de tres niveles de bancos, que se alternaban. De ese modo permitían alojarse a las tres hiladas de remeros ocupando una altura mínima entre uno y otro nivel. El trabajo de remero era duro, especialmente en batalla, donde era preciso remar con la máxima potencia. Sólo helenos libres eran aceptados como remeros. Uno de ellos entonaba una canción que marcaba el ritmo. Se precisaba una gran entrenamiento para lograr la coordinación que la remada exigía. 

……….   Sobre la verdadera cubierta de la nave – ésta continua – podían viajar los guerreros que asaltaran la nave enemiga, arqueros u hoplitas. Éstos se lanzaban sobre la nave enemiga después de que ésta hubiera sido averiada con el espolón de la propia nave. Eso si el objetivo era el abordaje. Los dos timones, atados entre sí, eran manejados por el timonel.

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Reconstrucción de una trirreme.

(Fuente: Grecia antigua. El alba de Occidente. Furio Durando. Ediciones Folio, 1.997)

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Secciones de una trirreme  Secciones de una trirreme  Secciones de una trirreme

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Modelo de una birreme griega

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……….   Partiendo de la pentecóntora el siguiente paso fue colocar dos líneas de remos, con 23 remos en cada línea, a base de rebajar un poco la primera fila y alzar la segunda. Fue necesario elevar medio metro la cubierta del barco. Remeros de una birreme, 92 y dos más para el timón. Una maqueta de este tipo de naves, a continuación. Está en orden de travesía, no en orden de combate. Para el combate se arriaba la vela y se abatía el mástil, o se los dejaba en una playa cercana, y se confiaba la velocidad del barco a la fuerza de sus remeros.

……….

Nave de guerra helena. Birreme    Modelo de una birreme griega

Historia de la Humanidad, tomo 8. Grecia Clásica.  F.J.Fernández et alia. Arlanza Ediciones, 2.000)

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Birremes trirremes cuatriremes y quinqueremes sobre el mar

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……….  Los tipos de naves de guerra en la Antigüedad vienen muy bien explicados en el libro del que tomo uno de los esquemas. La evolución va de arriba hacia abajo y en el momento en que estamos, hacia el año 485 AEC. existen los tres tipos de arriba, la pentecóntora, la birreme y la trirreme; las más modernas, éstas últimas.

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Evolución de las galeras en la Antigüedad  Birremes trirremes cuatriremes y quinqueremes sobre el mar

(Fuente: La guerra en el mundo antiguo. Víctor Barreiros Rubín. Almena Ediciones, 2.004)

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.………  El primer choque no ha sido favorable a los griegos. Superado el tapón que los griegos quisieron forzar en las Termópilas, mientras sus naves se apostaban en el cercano cabo Artemisio, los griegos han de retroceder y dejar al enemigo persa el acceso a toda la Grecia central. Anteriormente la Tesalia ya había caído en sus manos. Ahora el Ática y la Beocia conocerán el dominio persa. 

……….   Como de costumbre, cuando preparaba lo referente a la batalla de Salamina, me han aparecido datos sobre … las Termópilas. Por ejemplo, que al ejército de Jerjes le costó siete días cruzar con su ejército el Helesponto, por aquellos dos puentes de barcas que habían construido sus ingenieros. 

……….   O que a las naves de su padre, Darío I, les cogió una tormenta en la península del monte Atos, al sur de Macedonia, que destruyó gran cantidad de barcos. Como Macedonia era reino vasallo y para que no le suceda a él lo mismo, como preparación para la invasión, ordenó abrir un canal que permitiera el paso de un barco en el istmo de dicha península, cosa que se hizo, y por allí pasó la flota, como se muestra en el mapa que veremos a continuación, evitando contornear al península. 

……….   A pesar de su precauciones en el monte Atos, Jerjes tuvo otra desagradable sorpresa con la flota y la climatología. En la segunda mitad de Agosto, y mientras los espartanos le retenían en las Termópilas, Jerjes ordena a una flotilla de 200 barcos que rodee la isla de Eubea y trate de atacar a la retaguardia griega que se protege en los estrechos entre la isla y el continente. Poco se imagina que lo que le sucedió a su padre en Atos le va a suceder a él en Eubea. Una tormenta de verano se desata y las 200 naves persas encallan contra los acantilados de la isla, que carecía, como ya se dijo, de puertos en los que guarecerse. Los helenos conocían la orografía de su país palmo a palmo. Jerjes, no. 

        O una anécdota sucedida en el paso de las Termópilas. Además del traidor Hipías, de quien volveremos a hablar cuando esbocemos la historia de la ciudad de Atenas, Jerjes tenía una especie de intérprete, un tal Demarato. Otro espartano exilado, que había ido a parar a la corte de Jerjes. Jerjes trataba muy bien a los exilados helenos, pensando en el futuro. Y antes de ordenar a sus hombres que iniciaran el ataque contra los espartanos y beocios, Jerjes mandó unos espías. Para saber con cuántos enemigos tenía que vérselas y saber que hacían sus enemigos. Los exploradores volvieron con una estimación aproximada de las huestes helenas. Y con la asombrosa información de que los helenos estaban unos haciendo gimnasia y otros, vestidos con capas rojas, peinándose sus largos cabellos. 

……….   Al conocer la información, Jerjes mandó llamar a Demarato para que le explicara qué significaba aquello. Dicen los cronicones que Demarato le explicó la razón. «Sábete, oh Gran Rey, que cuando los espartanos se disponen a poner en peligro su vida es cuando se cuidan especialmente la cabellera.» Respuesta que dejó a Jerjes tan desconcertado como la noticia. Aquellos acicalados guerreros iban a matar a 20.000 de sus mejores hombres en 7 días que al Gran Rey se le hicieron interminables en su tienda. Las capas rojas se las ponían los espartanos en combate para evitar dar a conocer al enemigo que el guerrero espartano tenía alguna herida.

……….   Volvamos a lo ocurrido tras la derrota en las Termópilas, con la mayor parte de Grecia dominada por el invasor. Los habitantes de Atenas, centro de la ira del padre de Jerjes, son conducidos en barco a las islas de Salamina y Egina. Distan pocos kilómetros de Atenas. Entre ambas posiciones, los helenos cuentan con plantar cara al invasor en una apuesta definitiva, en el istmo de Corinto. El istmo de Corinto es ese estrecho pasadizo situado al sur de Atenas que desemboca en la ciudad de Corinto. Por allá tiene que pasar el ejército persa si quiere conquistar el Peloponeso. Y es el lugar donde se concentran todos los que aún no aceptan el dominio persa. El resto de la Hélade ha caído ya bajo tal dominio.

……….  Los espartanos y demás habitantes del Peloponeso comienzan a construir murallas que protejan el estrecho paso de los persas. El estratego ateniense, Temístocles, confía más en la flota que en hacer frente al ejército persa a pie. 

……….

Batallas en territorio heleno el año 480.

(Fuente: Nationnal Geographic. Historia, nº 7. RBA Revistas, 2.004)

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Los espartanos acicalados y con capa roja  Los espartanos acicalados y con capa roja