Un aficionado critica mi libro Año 303 sin leerlo

Un aficionado critica mi libro Año 303 sin leerlo

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……….   Aparecido en un Grupo de Facebook, un buen amigo me advirtió de ello. Desde aquí, mi agradecimiento.

……….   Lo leí y redacté una respuesta, que no puedo colgar en dicho sitio, por ser cerrado. Tampoco tengo ganas de entrar en él, dado el personal que allí se reúne.

……….   Tengo por norma no discutir de Ideología, no conduce a nada, no se consigue nada, sino distanciarse. Pero, ya que un Historiador opinó sobre mi trabajo, yo opino sobre el suyo. 

EL CRISTIANISMO NACE EN EL 303 D.C: Una crítica a Fernando Conde Torréns. 
Por Daniel T. Un aficionado critica mi libro Año 303 sin leerlo

[Esta publicación cuenta con el apoyo y sustento de Paul L. Maier, Benjamín Shaw, y Daniel B. Wallace]

……….   Me encontraba buscando en Amazon algún libro sobre historia del Imperio Romano para comprar, y buscando y buscando, me sale como sugerencia un libro del Dr. Fernando Conde Torréns: ‘303, Inventan el Cristianismo’.

……….   Okey, todo relativamente normal hasta este punto. Me fuí a leer las reviews y comentarios de este libro en Amazon, busqué uno que otro resumen en Internet sobre este libro, y me encontré con que el Dr. Fernando Conde expone 3 líneas argumentativas para sustentar su hipótesis, y estas son:

1- Doble redacción de Eusebio y Lactancio

2- Misma estructura entre evangélios (o manuscritos)

3- El acróstico de Simón.

……….   Respuesta a “EL CRISTIANISMO NACE EN EL 303 D.C: Una crítica a Fernando Conde Torréns. Por Daniel T.”

……….   En su libro de casi 900 páginas se dedica a argumentar estas 3 líneas. Pero no hay que dejarse intimidar por un perro que ladra mucho, y hay que ir directo a las evidencias que disponemos, y si la historia dice algo similar a Conde, o si bien, dice todo lo contrario. Y eso es lo que trataré de esbozar aquí.

……….   Mis críticas serán muy resumidas, y por lo pronto, solo me remitiré a hacer observaciones puntuales. Algunos dirán: «Lee el libro antes de criticarlo». No es así, señores. Podemos hacer una crítica sin tener el panorama completo. Solo necesitamos saber las bases de ese panorama, sus argumentos principales, sus métodos, y listo. Criticamos sus argumentos principales y métodos, y todo el tronco de su árbol se desmorona, y por ende, cae todo el árbol. Como dice un dicho popular: no necesitas beber toda el agua del océano para saber que es salada.

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……….   Don Fernando Conde argumenta que el C14 es el mejor método de fechado que podemos tener para los manuscritos antiguos. Yo creo que lo contrario es cierto. Si bien el C14 es útil, esto no lo hace inequívoco, ni sublime sobre todos los métodos de fechado incluyendo el paleográfico. Solo por dar un ejemplo, el ‘evangélio de Judas’ fechado por C14, nos da una cercanía entre 220-340 D.C, es un lapso de 120 años. Sin embargo, para solucionar este problema, contamos con otros métodos como el método paleográfico, que por lo visto, el señor Conde desconoce.

……….   El método paleográfico viene a decir que podemos saber el periodo de tiempo de un manuscrito viendo el estilo de escritura, la redacción, la manera de contraer y expandir el tiempo, las firmas en el documento, las referencias dadas por este documento, filología, etc… por ejemplo, todos los manuscritos del siglo II, vienen con un estilo adriánico.

……….   Pero cabe resaltar que no contamos con ningún método exacto de datación. El C14 no está por sobre el paleográfico, y debemos tomar a este último como científico, ya que es usualmente usado por los papirólogos, historiadores y filólogos.

……….   Sobre la similitud estructural de un documento, me parece un total desconocimiento de parte de Conde sobre epigrafía, filología y paleografía. Conde confunde estructura de redacción con estilo. En el siglo I, era totalmente común que las diferentes escuelas de escribas compartieran la misma estructura. Sería óptimo que Conde investigase sobre las ciencias de las letras y la escritura.

……….   Además los acrósticos se pueden localizar en cualquier texto, y esto no significa que fuesen intencionales.

……….   En un Gmail personal con Craig Blomberg sobre los acrósticos en el Nuevo Testamento, esto fue lo que dijo:

……….   «Tenemos docenas de fragmentos o copias casi completas de los evangelios de los siglos II y III, por lo que es imposible que alguien del siglo IV los haya compuesto por primera vez. También desafía cualquier creencia racional imaginar a un hombre, Eusebio, inventando todos estos otros autores, cuyas obras son conocidas en muchas partes del imperio, tienen diferentes estilos, escenarios, propósitos, etc. Se pueden encontrar acrósticos de cinco letras en casi cualquier documento en cualquier idioma si los busca lo suficiente. Crearlos de forma deliberada es mucho más difícil. Y había un Simón diferente, mucho más famoso en la iglesia católica primitiva de la época de Eusebio: Simón Pedro. ¿Por qué no tomar la apariencia de tales acrósticos, si se puede creer que fueron intencionales, como una misteriosa señal divina de que el primer obispo de la iglesia de Roma estaba dando su imprimatur divino en todo? Todo es ridículo. No prestes atención a Torréns. Hay muchos escépticos cuyas opiniones vale la pena estudiar; este no es uno de ellos» [Craig Blomberg, Gmail 29/12/20]

……….   Por otro lado, como aficionado a la Historia en si, y la Historia del Imperio Romano que soy, no creo que Conde se diese el trabajo de estudiar realmente al Imperio Romano en el siglo IV D.C.

……….   Constantino nunca tuvo la necesidad de crear una nueva religión. Es la típica leyenda de un Imperio que sufre una crisis, y para remediarla, inventa una religión.

……….   Eso es medianamente falso, los carácteres del Imperio ante una crisis difieren dependiendo del Imperio. Además, que como argumentaba Wolfgang Kunkel, los gobernadores de cada provincia del Imperio Romano tenían sus derecho a sus propias reglas. Eso incluía también a los emperadores.

……….   El Imperio Romano no necesitaba de una reforma espiritual, y de haberla necesitado, el cristianismo es la peor opción contemplada por el emperador. Constantino llegó al poder en una época dónde el Imperio Romano estaba en crecimiento, por lo que las ideas del Cristianismo eran contrarias a las del Imperio Romano quién era guerrillero, poderoso, sanguinario y orgulloso. No le puedes pedir a los romanos que «pongan la otra mejilla». Para nada, eso sería para los débiles. En ese caso, el Mitraísmo hubiese sido una mejor reforma espiritual en el Imperio.

……….   Por otro lado, El Coliseo Romano (También llamado Anfiteatro Flaviano) construído por Vespesiano, era una gran fuente de ingresos económicos para Roma, y su prohibición fue un golpe duro para el Imperio. Tal como argumenta el historiador Adrian Goldsworthy en su libro «La caída del Imperio Romano», el cristianismo, junto con la invasión bárbara, fueron los causantes del declive del Imperio Romano. Ciertamente si Constantino se hubiese querido inventar una religión para Roma, el Cristianismo definitivamente no hubiera sido.

……….   ¿De verdad Fernando Conde cree que Constantino se hubiera dejado convencer por Lactancio en adorar al Dios hebreo (judío)? Recordemos que en el edicto de Milán de 313 D.C, Constantino y Licinio legalizaron el Cristianismo, PERO EL PAGANISMO SEGUÍA SIENDO LA RELIGIÓN OFICIAL DEL IMPERIO. No fue hasta el edicto de tesalónica en 380, por Teodosio que el Cristianismo pasa a ser la religión oficial del Imperio. Constantino no se convirtió inmediatamente cuando tuvo una visión del Crismón, de hecho, varios historiadores dudan de que Constantino en alguna etapa de su vida fuese Cristiano, y en lo personal, me sumo a ese consenso. Y si Lactancio hubiese convencido a Constantino de adorar al Dios hebreo, ¿Que necesidad hay de inventarse un Jesús, encima CRUCIFICADO?

……….   Cómo nos demostró el historiador Martin Hengel en su libro «Crucifixión», para los romanos, una crucifixión era símbolo de vergüenza y humillación. Por lo que si te quieres inventar un mesías, no te lo inventas así. Además, los romanos sentían más respeto y admiración por las religiones de Persia. Si Lactancio quería un monoteísmo, el zoroastrísmo era una mejor opción, y pudieron haberla mezclado con el mitraísmo.

……….   Dentro del paganismo, se creía en la superioridad de una deidad, dependiendo del pueblo que fuese conquistado. Porque recordemos que el Imperio Romano tiene como bases de su fundación el helenismo, y este último, era conocido por poseer una especie de sincretismo religioso, y además, las deidades del pueblo conquistado, pasaban a ser deidades del pueblo conquistador. Por lo que si conquistas a los judíos, YHWH podía pasar a formar parte del panteón romano, cosa que no sucedió. Eso se conoce como helenización judía, pero eso lo veremos en otro post. Tito lo dijo una vez: ¿Por qué creer en un Dios que abandona a su pueblo (refiriéndose a los hebreos)?, Y como dijimos antes, Constantino no prohibió el paganismo, este siguió en el Imperio, por lo que Lactancio no convenció a nadie.

……….   No encontramos ningún historiador ni de la época ni posterior que cuestiona la existencia de Jesús, ni el fraude del Cristianismo. Muchos escépticos del Cristianismo escribieron muchos argumentos contra éste, y ninguno dudaba de la existencia de Jesús en el siglo I. Ni los enemigos de Jesús en su Talmud lo hicieron.

……….   Esta es mi humilde percepción con respecto a la tesis de Conde.

……….   Libros que estoy leyendo y recomiendo como bibliografía de esta publicación:

1- Historia del Cristianismo, Justo González.

2- Crucifixión, Martin Hengel

3- Destructor de dioses, Larry W. Hurtado

4- Roma, M. Rostortzeff

5- La caída del Imperio Romano, Adrian Goldsworthy

6- Historia de Roma, Theodor Mommsen

7- Historia de Roma, Tito Livio

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Un aficionado critica mi libro Año 303 sin leerlo

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Respuesta a EL CRISTIANISMO NACE EN EL 303 D.C: Una crítica a Fernando Conde Torréns. Por Daniel T.  Un aficionado critica mi libro Año 303 sin leerlo

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……….   Asegura Don Daniel que se puede criticar un libro con sólo “saber las bases de ese panorama, sus argumentos principales, sus métodos, y listo.” Pero su documentación para saber tales cosas no ha sido suficiente. Y por desconocer argumentos y métodos, su refutación deja mucho que desear, en mi modesta opinión.

……….   La simple enumeración de mis supuestas hipótesis ya muestra una falta de comprensión de las bases del libro, que Don Daniel no leyó. No es “Doble redacción de Eusebio y Lactancio”. Es: “Todos los Evangelios están redactados en dos etapas de redacción con ideas opuestas.”

……….   Sobre “el ‘Evangelio de Judas, datado por métodos varios’”: El paleógrafo que colaboró en la datación por Paleografía dio una época similar al Carbono 14. No podía hacer otra cosa …

……….   Sobre “El método paleográfico”: Ver “https://www.sofiaoriginals.com/el-papiro-p46-algo-cambia-en-las-alturas/

donde un paleógrafo data dicho papiro por Paleografía en el siglo I . Otro en el siglo II. Y otro en el siglo III. Eso hace sospechar que la Paleografía es una disciplina muy versátil, muy laxa, flexible en exceso. Y que quien la utiliza puede conseguir con ella lo que previamente se haya propuesto.

……….   Hablando del método paleográfico, sigue don Daniel: “debemos tomar a este último como científico, ya que es usualmente usado por los papirólogos, historiadores y filólogos.” El que la usen unos no demuestra que sea científico. Sólo que es conveniente. Y ya hemos dicho por qué. Por cierto que en el libro que se critica no se menciona el Carbono 14, ni el método paleográfico, para nada …

……….   Dice Don Daniel:“Sobre la doble redacción de Eusebio y Lactancio y su similitud con la carta de Santiago, me parece que es una crítica un tanto apresurada de parte de Fernando Conde. Ya que solo es una interpretación, y no está basada en evidencias.”

……….   Ya se dice en https://www.bibliotecapleyades.net/biblianazar/esp_biblianazar_100.htm

escrito que Don Daniel parece haber ojeado, que el ejemplo allí ofrecido es un aperitivo. Y que no pretendo demostrar nada con él. Sólo que el lector sepa de qué estilo son las pruebas.

……….   En el libro se ofrecen 31 ejemplos de las tres pruebas. Y aplicadas a capítulos consecutivos de los Evangelios. Esto sí demuestra. No hay ninguna “similitud con la Carta de Santiago”. Don Daniel no sabe interpretar lo que lee. Mucho menos va a acertar con lo que no lee.

……….   Dice que “le parece ser apresurada mi crítica. Le parece que sólo es una interpretación. Y le parece finalmente que no está basada en apariencias”.

……….   Mi contestación es que a una prueba como la ofrecida en ese “aperitivo” no cabe responder, ni cabe rebatirla, diciendo que “a él le parece esto y lo otro”. Lo que procede es atacar el contenido de la prueba y demostrar que las afirmaciones por mí vertidas son falsas.

……….   Y hacer lo mismo con las otras 30 que se ofrecen en el libro. Eso sí sería rebatir la primera prueba, las dos etapas de redacción con ideas opuestas: Demostrar que no hay tales. Pero ese es un trabajo que excede la dedicación que el señor Daniel está dispuesto a conceder a mi investigación.

……….   Sigue diciendo: “Tampoco hay un académico que apoye tal tesis. Ningún filólogo respalda esta tesis.”

……….   Cuando un investigador aporta una novedad mundial, no cabe rebatirla diciendo que “sólo él defiende lo que ha investigado y averiguado. Que a ver quiénes más defienden lo que él.” A todo investigador que aporta una novedad mundial le sucede eso mismo. Y no desprecian su hallazgo por ser el primero y único que lo anuncia.

……….   Si se actuara así en general, nunca se daría por bueno un hallazgo. Todos serían rechazados porque sólo lo defiende uno, el descubridor. Los Premios Nóbel no existirían. Tal argumentación es, evidentemente, inválida, Don Daniel.

……….   Don Daniel desconoce cómo define un servidor las estructuras halladas en los Evangelios. No sabe qué son los “Sumatoriales”, ni los “Ianuales”, ni el papel de los “huecos”, ni los “hitos” que forma el azar. No sabe nada de cómo se forman las estructuras de que hablo en el libro y que allá defino bien.

……….   Y sin saber todo ello hace la errónea hipótesis de que coinciden con el concepto de «estructuras» que él aprendió durante su formación. No es así, Don Daniel. Por tanto sus conclusiones son inválidas, ya que desconoce el concepto de “estructura según Fernando Conde”.

……….   Sigue Don Daniel. “El acróstico de Simón, es a mí parecer, la más vergonzosa de las «pruebas» ofrecidas por Conde. No tenemos ninguna evidencia de que el verdadero nombre de Eusebio, fuese Simón.”

……….   Hay “acrósticos semi-ocultos” – del mismo tipo que los hallados en los Evangelios – en la correspondencia entre Trajano y Plinio el Joven, según se expone al final del libro. Y las palabras que los autores de dichas Cartas emplearon en sus mensajes ocultos no fueron en ningún caso sus nombres. Fueron palabras o frases que vieron conveniente emplear. Otro ejemplo de la falta de acierto de Don Daniel cuando elucubra por su cuenta.

……….   No sabe Don Daniel las reglas a las que obedecen los “acrósticos semi-ocultos”. O no las menciona, si las conoce. Descalificar tales acrósticos sin saber sus reglas ni dar noticias de cuáles son, o conocerlas y no decir nada de ellas, descalificándolos igualmente, equivale a anular su afirmación de que “ pueden localizarse en cualquier texto”. Con lo que de nuevo su afirmación resulta inválida por inconcreta y gratuita.  

……….   Me llena de satisfacción que un “profesor distinguido de Nuevo Testamento en el Seminario de Denver, Colorado, donde ha estado desde 1.986, el Dr. Craig_Blomberg” [https://en.wikipedia.org/wiki/Craig_Blomberg]

se digne opinar sobre mi trabajo. Y coincido con él en que, hablando de acrósticos de cinco letras, “Crearlos de forma deliberada es mucho más difícil.

……….   Pero su opinión adversa en su conjunto no es ninguna prueba que pueda blandirse aquí para rebatir mi Tesis. Es sólo la opinión de un Profesor de Nuevo Testamento en el Seminario de Denver.

……….   Cuando afirma que “no creo que Conde se diese el trabajo de estudiar realmente al Imperio Romano en el siglo IV D.C.” está expresando una opinión personal, basada en no se sabe qué datos, que tampoco indica.

……….   Acude Don Daniel a la descalificación “ad personam”, cuando debiera ceñirse a la argumentación “ad rem”. Y hacerlo aportando argumentos que citen los míos y los desmonten. Pero si no los conoce siquiera, mal va a poder Don Daniel rebatirlos.

……….   En el libro no se defiende que Constantino “tuviera necesidad” de crear una nueva religión. No se entra en los motivos que tuvo o no tuvo. Sólo se demuestran hechos relativos a los escritos del Nuevo Testamento. Con pruebas falsables, que Don Daniel desconoce. Y, por tanto, no es capaz de rebatir. Aunque él afirme en el Introito de su aportación que no necesita conocerlas.

……….   Sigue una exposición que no comentaré, porque no tiene nada que ver con el contenido del libro. Y nada refuta del mismo. Realmente, el fraude del Cristianismo establecido por Lactancio y Eusebio de Cesarea antes del año 325 ha estado vigente durante 1.700 años. Ha engañado a miles de millones de creyentes. Y aún es posible que continúe en vigor unos pocos años más. Luego estuvo perfectamente concebido y ejecutado.

……….   El párrafo sobre el Coliseo tampoco se refiere al contenido del libro. Expone la opinión de otro autor, Adrian Goldsworthy, o del propio Don Daniel. Y unas pruebas falsables no se refutan con opiniones del uno, ni del otro.

……….   Reitero que una investigación que ha dado sus resultados, plasmados y detallados con pruebas y ejemplos múltiples en un libro, puesto a disposición del público, no se rebate con preguntas. Se rebate:

1º. Enterándose de los argumentos ofrecido por el investigador.

2º: Desmontando una a una sus pruebas, en los 31 ejemplos que se ofrecen en el libro.

……….   Para ello hay que conocerlos, primero. Y rebatirlos, después. Trabajo que Don Daniel no parece dispuesto a emprender.

……….   El párrafo que inicia hablando de Martín Hengel, con las aportaciones que luego hace Don Daniel sobre lo que debiera haber hecho Lactancio, es otro ejemplo de desviación del objetivo inicial. Se limita a enjuiciar el pasado con mentalidad moderna. Y ninguna de esas preguntas sin respuesta rebaten el contenido del libro, que se apoya en pruebas, no en las motivaciones de los autores del Nuevo Testamento.

……….   La última argumentación de “No encontramos …” tampoco entra para nada en el contenido del libro, ni en las pruebas allí expuestas. Sino que defiende, como un servidor, que la falsificación estuvo muy bien hecha. Tanto como para perdurar sin ser descubierta casi 17 siglos.

……….   Pero ello no impide en modo alguno que sea una falsificación. Bien hecha, inteligente, duradera, pero falsificación demostrada al fin y al cabo, y que nadie en 5 años ha podido rebatir.

……….   Todos los que escriben sobre el asunto se adjudican la capacidad de rebatirlo sin leerlo. Y aunque el propio autor les invita a hacerlo, ignoran la recomendación.

……….   La realidad es que no pueden reconocer que lo han leído. Porque entonces su silencio respecto a las pruebas obligaría a pensar que nos irrebatibles.

……….   Por eso todos los autores de libros sobre Jesucristo afirman no haberlo leído. Así creen que se ahorran la refutación. Pero lo cierto es que todos tienen el libro, y entienden las pruebas, que están escritas en griego. Ven claramente los acrósticos, siempre creados con las mismas reglas, de manera voluntaria, por el autor. Pero están obligados a mirar al cielo … No son capaces de rebatirlos. Son demoledores.

……….   La Bibliografia de la investigación está el final del libro y consta de seis páginas y media con 40 referencias por página. Vd. indica la suya. Yo, la mía.

……….   Pensaba que iba a poder responder en el sitio en que se colgó el alegato de Don Daniel T. en contra de mi libro. Y tenía pensado, a modo de despedida, añadir que esta sería mi única intervención en ese sitio.

……….   Vd., Don Daniel, ha expuesto sus razones. Yo, las mías. Que los lectores juzguen. Son todos mayores de edad. Quiero agradecerle su atención sobre mi trabajo. Ha sido una charla muy instructiva y placentera.

……….   Pero he comprobado que tengo el acceso vetado al sitio. Así que cuelgo su escrito y el mío en un lugar donde sí se permite responder a las personas nombradas en un texto que se cuelga en él.

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3 comentarios en «Un aficionado critica mi libro Año 303 sin leerlo»

  1. He tenido la dicha de leer con detenimiento los 3 libros, El Grupo de Jerusalèn, Simòn Opera Magna y Año 303. Para mi las pruebas expuestas en estos libros son exahustivas y determinantes. Tambièn he realizado un seguimiento a los detractores y no he encontrado un mìnimo argumento plausible, todo son vaguedades peregrinas y descalificativos personales.
    He de decir que tras asimilar que el Cristianismo comenzò en el s IV auspiciado por el Emperador, mis dudas sobre la consistencia de la historia del Cristianismo que me habìan contado desde pequeño quedaron resueltas. Ahora me explico la inmoralidad de papas y obispos en la Edad Media, la persecuciòn de herejes, y todas las acciones llevadas a cabo por la Iglesia contrarias a la predicaciòn de Jesus. No existiò un movimiento espiritual en el origen, sino la implantaciòn por el Estado de una religiòn absolutamente nueva.
    Ahora, gracias al Sr Conde, puedo reflexionar sobre la historia del Cristianismo, con otro conocimiento y entender mejor esta historia. Por ejemplo, me producìa contrariedad que el Cristianismo se hubiese expandido tan rapidamente en los primeros siglos y posteriormente no, la realidad es que cualquier conversiòn de motu propio siempre ha sido rara e infrecuente, salvo aquella impuesta desde el Estado, ¿como explicar entonces la gran cantidad de conversiones de los primeros siglos? ahora sabemos que tal hecho nunca tuvo lugar.
    Hay muchìsimos mas indicios que apoyan y son compatibles con el inicio del Cristianismo en el s IV.

    1. Hola, Ernesto. Como comprenderás, me agrada mucho tu comunicación. Efectivamente has dado en el clavo: No había una base ética, espiritual, de ayuda al humano para su evolución. No había ni idea de esa Evolución que debe darse en el humano. No había nada, apenas unas pocas frases de Sabiduría aisladas y mal traducidas adrede, para desvirtuarlas. Con esos antecedentes, todo tenía que quedar en nada. Sólo la bondad natural de algunos creyentes ha podido hacer florecer algún que otros fruto de bondad, más por la calidad del fiel que por la bondad de la doctrina. Y que tal engendro de doctrina haya barrido el Conocimiento de los Maestros griegos … Yo lo califico de crimen de lesa Humanidad …
      Se convirtieron porque no tenían más remedio, porque si no perdían la capacidad de legar sus bienes s sus hijos. Y claro …

      Un fuerte abrazo, Ernesto. Hacían falta miles de Filólogos e Historiadores como tú …

      PD: He pasado nuestra charla a Tertulia. Puedo dejarla como está, volverte anónimo o completar tus datos. Como prefieras. Y gracias por tu gesto. https://laverdadsololaverdad.com/tertulia-con-un-lector-que-no-es-historiador-ni-filologo

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