Un problema que no se puede definir no tiene solución

Un problema que no se puede definir no tiene solución

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El misterio cuneiforme  Un problema que no se puede definir no tiene solución

“El misterio cuneiforme”, o cómo unos aficionados averiguaron lo que los “entendidos” de la época despreciaron.

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……….   El descifrado de los jeroglíficos egipcios no se inició hasta que se halló la piedra Roseta, un texto trilingüe con una de las tres lenguas conocidas, el griego. El problema de la escritura hallada en la antigua persa era aún peor.

……….   Había signos, había al parecer tres escrituras contiguas, pero ninguna de ellas era conocida. ¿Con qué comparar cualquiera de ellas?

……….   En el caso de los jeroglíficos egipcios, podía compararse con el texto griego. Pero, ¿y en este caso? De modo que el problema en el caso de los textos cuneiformes era más complicado, aparentemente irresoluble, si no fuera porque … hubo gente ingeniosa.

……….   Defenderé, desde mi modesta comprensión de la Historia, que lo que nos ha salvado muchas veces es el ingenio; ingenio que consiste en “de donde no hay, sacar”.

……….   O más precisamente, “de donde los demás no sacan nada, sacar la verdad.” ¿Cómo? ¡Ahhh …! Con ingenio.

Soluciones con ingenio.    Un problema que no se puede definir no tiene solución

……….   Veremos hoy un ejemplo, dentro de pocos días veremos otros dos. ¿Cómo midieron un par de griegos la longitud de la circunferencia de la tierra y acertaron con el cálculo? Con ingenio. Sirviéndose de un pozo. O sirviéndose de una estrella. Pero volvamos a nuestros escritos.

……….   En el libro del que ”picoteo”, “Los lenguajes perdidos”, de P. E. Cleator, Ediciones Orbis, 1.986, un libro magnífico, posiblemente agotado, y del que reproduje la portada en el artículo de hace dos días, se describe con gran lujo de detalle todas las circunstancias de este descubrimiento. Y más temas interesantes, en los que no podemos detenernos.

……….   Trataré, con ello y con otro material que poseo, de bosquejar un panorama que permita comprender cómo se ha funcionado en campos tan tranquilizantes y neutros como qué escribían los persas en sus Palacios y tumbas.

……….    Voy a prescindir de la historia de los pueblos situados en la ribera de los ríos Tigris y Eúfrates, protagonistas de las lenguas objeto de investigación y a descifrar. De ellos hemos hablado ya en esta Historia de la tribu y el lector asiduo los conoce ya.

Desprecio ancestral.    Un problema que no se puede definir no tiene solución

……….   El hecho es que ni los romanos, cuando tuvieron un limitado control del territorio, ni los seguidores del Islam, que vendrían después, tuvieron en gran aprecio la cultura que se había desarrollado en aquellos lugares. Y los restos de las antes florecientes ciudades persas fueron desapareciendo.

……….   Éstas, cosa natural, fueron sepultadas por el olvido y la arena. Algún monarca poderoso – mucho más tarde se sabrá que fue Darío – mandó grabar en un risco de Behistum el relato de cómo derrotó a los súbditos que se sublevaron contra él.

……….   Consiste esta inscripción en centenares de líneas de texto en tres lenguas, persa, elamita y acadio. Las lenguas habladas en el vasto Imperio dominado por Darío.

……….   Representa al propio rey, prevaleciendo majestuosamente sobre sus rebeldes súbditos. Y ante la mirada complaciente de Ahura Mazda, el principal dios imperial.

……….   Menciono el texto por la importancia que va a jugar en la historia que nos ocupa. Y, ya que hemos hablado de él, he aquí cómo lo reproduce el libro citado.

Un problema que no se puede definir no tiene solución

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   (Fuente: P.E.Cleator, Los lenguajes perdidos, Barcelona, Ediciones Orbis, S.A,.1.986, pág. 113.)


 

https://laverdadsololaverdad.com/un-momento-de-emergencia

 

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