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El gobierno de Trudeau en caos con la renuncia de 4 ministros, 7 rebotados del gabinete.
MIKE CAMPBELL 26 de julio de 2023
El Primer Ministro Justin Trudeau anunció el miércoles que siete parlamentarios fueron expulsados de su Gabinete, mientras que otros cuatro anunciaron su renuncia.
De hecho, la mayoría de los miembros del caucus de la bancada frontal de Trudeau han sido trasladados, de una forma u otra.
En total, se han producido treinta cambios, en medio de algunas de las peores cifras de las encuestas de Trudeau durante su mandato de 8 años como Primer Ministro.
El artículo continuaba, pero habia que afiliarse y de eso nada.
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Comentario de esta Casa.
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Y lo que hemos por ver aún. Nos queda lo mejor de la función. Hasta ahora solo recibíamos. Pero ahora tenemos un aliado muy importante: La propia estupidez de todos los planteamientos del grupo Genocida. Y ese aliado está inclinado o ha inclinado ya la balnza a favor delas víctimas porque lso verdugos mantoen posutra auqe son absurdas, irracionales, esperpénticas.
Y los Ministros y afiliados importantes, miembros de Comites Ejecutivos y puestos punteros, se están dando cuenta de que estan defendiendo cosas absurdas, completamente irreales, estúpidas, infantiles, planes que fracasan uno tras otro. En España ya se dio una cadena de dimosiones con el Minostr Ábalos, la Primera Vicepresidenta Carmen Calvo, y el Asesor principal de la Moncloa, un tal Iván, que dejó un mensaje escrito sobre la mesa de su despacho: «Hay que saber cuando dejarlo.» Más otros dos puestos principales del grupo directivo. Habían pedido la excedencia de sus Emrpesas y las recuperaron. Fueron listos.
Un Ministro de Salud de Austria fingió indisposiciones y dimitió. El Ministro de Sanidad de Inglaterra montó un numerito de tipo infidelidad virtual y dimitió. El Ministro de Sanidad de España se apuntó a las elecciones catalanas, y para hacerlo dimitió. El Fundador de Podemos se apuntó a las elecciones madrileñas y para ello dimitió. Y ahora hace de locutor de radio. Todo ellos, responsabilidades fuera. Que luego vendrán las «¡Madres mías …!»
El caso más evidente de desbandada lo han protagonizado hace menos de cuatro días el Potavoz de la tercera Fuerza política en este país. Que ha dimitido sorprendentemente, alegando motivos personales. Mencionando de pasada que sus progenitores iban cumpliendo años …
Lo más sorprendente ha sido que ha corrido el turno, y le ha correspondido recoger el boleto de parlamentario en el Congreso al siguiente de la lista. Pero éste también ha escurrido el bulto. Y ha renunciado incluso a un puesto señalado que tenía en el Partido. Así que tampoco quiere saber nada de la Política chapucera y criminal que se estila en este planeta desde hace tres años y medio.
Como fallaron con las inyecciones, pretendiendo inyectar al mundo entero, como decía el tal Puertas. Y no inyectaron ni a la mitad. Y con una tasa de mortandad mucho más pequeñita que la que pretendian.
O con los coches eléctricos, que ellos son los primeros que no quieren ni oír hablar de montarse en un coche eléctrico. Que se pegan unas explosiones que «zumba el bolo». Y la gente tampoco los quiere, que no somos idiotas los ciudadanos de a pie. Ya que tales artefactos sólo dan pérdidas a los Fabricantes ingenuos que se han dedicado a fabricarlos.
Y han convocado en el WEF una sesión de «brainstorming» = «lluvia de ideas«, para final de este año. A ver si a los «Jóvenes Líderes Mundiales» tan preciosos que tienen se les ocurren nuevas «ideas geniales» que funcionen. Porque la sociedad civil – o sean la población de la calle, nosotros – no se mueve con los artículos cursis que les escriben dichos Líderes, a base de meter palabras como «sostenible», «inclusivo» y «resiliente».
Pero ahora les vienen las dimisiones. Como explicamos en un artículo de hace poco. De modo que las cosas empiezan a pintar mal para los «Aprendices a Genocidas». Y esto no ha hecho más que empezar. Como venimos manteniendo desde mucho ha, lo absurdo del Plan se volverá contra ellos y nos hará ganar esta Guerra no declarada. Pero no por ello menos cruel. Y a muerte.
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