Los pulsos metafóricos
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Comentario de esta Casa. Los pulsos metafóricos
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Otro Agente del espionaje USA que se vuelve honrado cuando ve lo que está obligado a hacer. Porque se lo manda el Jefe. Y como tiene conciencia humana, como no ha vendido su alma, se sincera. Ha vendido su cuerpo, pero no su interior. No ha entregado su conciencia con la diferencia entre el bien y el mal. Por eso retrocede y se explaya. Aunque eso le va a desposeer de todo el fruto de su vida anterior.
Cientos de miles de personas que conocen lo que pasa entre bambalinas están obligados a callar. Porque lo firmaron cuando entraron en el Cuerpo. Y ahora tienen mujer e hijos, o pareja con prole, y la vida de ellos depende de que él siga cobrando su sueldo. Por eso callan. Y callarán hasta la muerte. O hasta que se vuelvan como este antiguo agente del espionaje.
Hay que darse cuenta de lo siguiente: Si un grupo numeroso de personas honradas luchan contra un grupo de igual número de personas malvadas, traidoras y criminales, ganarán siempre los criminales. ¿Por qué? Porque tienen armas que los honrados no pueden emplear.
La única posibilidad que los honrados tenemos es que seamos muchas veces más en número que los criminales. Y claro, que la discrepancia se resuelva echando pulsos. A pulso limpio. Sentados ante una mesa, el uno frente al otro. Y el que más pueda tiene la razón. Y no hay otra solución. A base de pulsos bien echados. El lector ya entiende.
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