Lo que debiera suceder

Lo que debiera suceder

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……….   Cuando se da a la luz un escrito y éste contiene falsedades, rebatir esas falsedades exige hacer un escrito que sea más largo que aquél que se rebate. Porque hay que dar las razones de cuándo el primer autor está diciendo falsedades. Y cuesta demostrar que lo está haciendo a base de argumentos y comparaciones.

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Lo que debiera suceder
                   Castillo de Sirmione. Lago de Garda. Italia.

……….   Esta es la situación con nuestro artículo de ayer. Tiene casi 1.400 palabras. Hoy vamos a tratar de exponer – en un artículo corto y fácil de entender – lo que en nuestra opinión debiera haber sucedido si la versión oficial fuera cierta:

……….    * Si la causa de la actual situación fuera un patógeno real, nacido en China a finales de 2.019, fecha que originó su número de pila.

……….   * Si las inyecciones para prevenir la gripe del invierno 19-20 fueran las que siempre habían sido, contra la gripe y nada más.

……….   * Si las inyecciones contra el patógeno con el número 19 fuera eficaces, es decir, inmunizaran contra él.

……….   * Si las inyecciones para prevenir la gripe del invierno 21-22 fueran como las de antaño, contra la gripe y nada más.

……….   Si todo esto fuera cierto, la situación hoy en Hospitales debiera ser que los ingresados serían en su inmensa mayoría personas sin inyectarse, personas desconfiadas, cabezotas, que no aceptan la versión oficial señalada hace un momento.

……….   Y ellas serían las que sufrirían las consecuencias de no haber querido inmunizarse, porque llenarían los Hospitales y prácticamente sólo ellos habrían dado trabajo a las Empresas de pompas fúnebre. Por no haber querido inmunizarse.

……….   Por el contrario, las personas que se habían inmunizado, gozarían de buena salud, no se habrían contagiado, porque las inyecciones recibidas eran eficaces. Y como, además, eran seguras, no habrían tenido efectos secundarios dignos de mención. Tal vez algunas décimas de fiebre un par de días tras el pinchazo, algo normal.

……….   Y el parte del Ministerio de Sanidad reflejaría algo así como:

8 semanas últimas        Inmunizados      No inmunizados

Hospitalizados                    12                     2.500

Pacientes en UCI                  1                        400

Defunciones                         1                        250

……….   Y no harían falta comentarios, ni cálculos de «Tasas». Los datos se explicarían por sí mismos.

……….   Pero en lugar de ser ésta la realidad, he aquí que es esta otra:

8 semanas últimas        Inmunizados      No inmunizados

Hospitalizados                 3.481                     1.712

Pacientes en UCI                270                        253

Defunciones                       398                        109

……….   Para horror de las autoridades de todo tipo y pelaje, las cifras de los inmunizados – de los que siguieron las recomendaciones oficiales – superan a las de los no inyectados en todos los renglones:

  • En pacientes con problemas serios como para ser Hospitalizadas, 3.500 contra 1.700.
  • En pacientes con problemas acuciantes que están en UCI, 270 contra 250.
  • Y en personas que sucumbieron a sus problemas de salud y murieron, 400 contra 110.

……….   Esto debiera hacer reflexionar a dichas autoridades y comprender que siguen un camino terriblemente equivocado. Todo parece indicar que el efecto conseguido en la población es el opuesto al que se pretendía.

……….   Unas autoridades responsables debieran parar inmediatamente la pretendida inmunización y hacer nuevas y urgentes pruebas que expliquen la situación.

……….   Pero no. La reacción no es esa. Como las cifras desnudas son reveladoras, dan ordenes de que se maquillen, de que se cambie la impresión que dan esas estúpidas e impresentables cifras. Y se procede a transformarlas.

……….   Y el remedio consiste en dividir las cifras de los inyectados por un «número» grande. Y a ese nuevo índice lo llaman «Tasa».

……….   En cambio para los no inyectados se divide por otro «número» varias veces inferior. Con ello su «Tasa» apenas disminuye, mientras que la «Tasa» de los inyectados queda muy por debajo.

……….   Y se define ese «número» por el que se dividen las cifras de lesiones en los pacientes de una manera confusa e imposible de contrastar: «El número medio de personas en similares categorías a lo largo del período, según el Registro de vacunación y la población del INE a Enero de 2.020.» Algo imposible de comprobar. Ver la Fuente que se ofrece al final, por la dificultad de leer aquí: 

……….   Y la situación se pretende calificar en base a esa «Tasa», ficticia y tendenciosa.

……….   Aunque los inyectados mueran más. Aunque suban más a las UCIs. Aunque entren en mayor número en Hospitales.

……….   Y confían en que los familiares de los difuntos inyectados no se den cuenta. Como se les informa de que su «Tasa» era muy buena – a pesar de haber fallecido – como era menor que la de los no inyectados, todo lo demás no importa … 

……….   Este engaño puede funcionar con las primeras Defunciones. Pero cuando los inyectados inunden los Hospitales, sus familiares no se quedarán cruzados de brazos, tranquilizados porque la “Tasa” del difunto era muy buena, muy baja, menor de la de los no inyectados, a pesar de que éstos sigan tan felices, por la calle, disfrutando de la vida.

……….   Eso de cara a las cifras del Ministerio de Sanidad.

……….   De cara a la población … se insiste en inocular a los niños en las Escuelas. Y se pretende instaurar un documento para diferenciar al que se inyectó y al que no. Con el fin  de dificultar la vida del que no obedece, con reclusiones y prohibiciones de todo tipo imaginable. Al que ya se le anuncia que habrá un montón de cosas que no podrá hacer, por desobediente y malo.

……….   La pregunta obligada es: ¿Hasta cuándo vamos a permitir que sigan eliminando a los nuestros? 

Fuente: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov/documentos/Actualizacion_509_COVID-19.pdf

 

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