Un Papa salta del barco

        “Es más fuerte que vea la situación, que piense en el pueblo, que tenga el valor de la bandera blanca, para negociar. Hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales. La palabra negociar es valiente”, expresó Bergoglio en una entrevista grabada el mes pasado con la emisora suiza RSI, antes de la última oferta del viernes del presidente turco Tayyip Erdogan de realizar una cumbre entre Ucrania y Rusia para poner fin a la guerra.

        “Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van, debes tener el coraje de negociar”, agregó.

        “Te da vergüenza, pero ¿con cuántos muertos acabará? Negociar a tiempo, buscar algunos países que medien. En la guerra de Ucrania, hay muchos. Turquía, se ha ofrecido. Y otros. Que no tengan vergüenza de negociar antes de que empeore”, ha señalado el Pontífice en la entrevista a la Radiotelevisión Suiza que será emitida el próximo 20 de Marzo, pero de la que se han adelantado fragmentos.

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Comentario de esta Casa.

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        «Hoy las Ciencias adelantan que es una barbaridad», se decía hace unos 60 años en círculos familiares. Lo repetía la radio. Y nos ha venido a la mente porque la velocidad de descomposición – nos parece – del Contubernio canallesco se acelera a una marcha que no podíamos imaginar hace sólo un mes. Ahora es el Supremo Pontífice de la Iglesia Católica el que se sale del marco.

        La verdad es que no ha tenido mucha imaginación. Ha hecho lo mismo que hizo el astuto Kissinger hace un par de años: Desmarcarse, caminando en una dirección que no era la ortodoxa, la correcta, la esperable en un miembro tan destacado del Corazón de la Mafia Globalista: Pero hacerlo en un tema no vital, no llamativo: Decir que se debiera hacer la paz con Rusia. Que la Guerra de Ucrania debía terminar. Que no había otra salida. Y que cuanto antes mejor.

        Eso le valió convertirse en un apestado. Pero tal vez el Médico le había dicho que le quedaban unos pocos Telediarios de cuerda y el mal bicho se dijo: «Voy a corregir un poco, aunque sea muy al final.» O quería quitarse de encima compromisos con los malvados y se hizo el loco. Para lo que le quedaba … 

        Pero volviendo a nuestro hombre, hete aquí que el que se pasó al bando agresor, a los que iban a borrar la espiritualidad del Globo. Porque no la querían, amonestándoles que si hacían mal … Querían vivir en paz, dueños del Planeta. Y así tal vez permitieran una ideología cristiano- verde, con mucho cuidado del planeta y cosas de esas. Pero la conversión ha durado poco. Hasta que se ha visto que la balanza se está inclinando a la velocidad del rayo hacia el bando de las víctimas. Y ha vuelto al redil. Y ahora, como si no hubiera pasado nada.

        Incluso hoy hemos leído que alguien de muy arriba está pensando en favorecer la candidatura de DT para el Gobierno USA. Seguiremos oteando el horizonte, subidos a nuestro palo mayor, con el catalejo, ya viejo, mirando por todos lados.

Que llegue cuando quiera.

Pero que sea total, universal,

completo, irreversible, exterminador.

De todo lo podrido, lo traidor y lo corrupto

que se ha comprobado que hay en este mundo.