Situación actual a 7-5-2024

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          Decíamos que había más Planes Genocidas que se habían ido al traste. Los hay, pero pueden haber pasado inadvertidos para el Lector. Todos tendemos a pensar que el Plan para inyectar a millones de personas en todo el planeta y así combatir el Virus dañino que había surgido en China había sido un éxito. Y así han querido hacérnoslo creer los medios de desinformacion. Pero realmente, los propios cómplices de Davos reconocieron en su Reunión anual de 2.023 que había sido un rotundo fracaso.

          Y ello porque el Plan inicial era que se contagiasen y muriera un porcentaje cercano al 90 % de la población de 7.600 Millones de personas . Y eso suponía la muerte de 6.840 Millones de seres humanos. Terminadas todas las fases de la Campaña Criminal a nivel mundial, las muertes atribuidas al Plan no representan ni un 1% de los Millones de habitantes. Y eso que los medios y los Profesionales de la Salud recibieron la orden de atribuir al Virus cuantas muertes se produjeran en Hospitales.

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          El Plan original era inyectar  a todos los Continentes. A todos los países. Y que la totalidad de los viales portaran la mezcla fatal para el organismo humano receptor. Pero la mitad de los Continentes se quedaron si recibir el vial «eficaz y seguro». Por fatla de capacidad de producción a tiempo. Por acaparamiento de los países ricos, a precios caros, los países pobres se quedaron sin sus correspondientes viales. Y con ello se salvaron de la quema. No tenían la mezcla explosiva la totalidad de los viales lanzados al mercado pudiente. Sino sólo una parte mínima de los mismos. Lo cual salvó a los países ricos.

          Entre una cosa y otra, menos de la centésima parte de los Objetivos Genocidas se cumplieron. De ahí que cundiera el desaliento en la Reunión de Davos de 2.023, una vez finalizada por completo la Campaña de inoculación. Y se produjeran notables dimisiones. Por eso, los Promotores máximos tiene que recuperar el tiempo perdido. Y tienen ya un Plan para reconvertir todas las vacunaciones en inyecciones de ARNm. Pero esta vez con el 100% de los viales portadores de una bala para jugar a «la ruleta tusa». Que es lo que van a ser las sucesivas campañas de vacuación. No se inyectará a todo el Globo. Pero las que se inyecten «darán que hablar», que decía el otro. Todo ello, a lo que parece, según una información que ha salido a la luz recientemente.

          Y es que los Genocidas no pueden reconocer sus fallos. Por orgullo ante las despreciadas víctimas. Ni tampoco de cara a los cómplices. Que pueden desanimarse y «saltar del barco». Contribuyendo al temido «derrumbe del castillo de naipes».

          Otro Plan que se ha desvanecido en el aire – y nunca mejor dicho – es el de la Lucha contra el temido «Calentamiento global antropogénico». Peor todavía, la «Ebullición global antropogénica». Anunciada con bombo y platillos desde la ONU. A la que se tenía a raya con las fumigaciones de partículas que evitaban los rayos del Sol. Que calentaban aún más el planeta, nuestro hogar para el futuro. Para el futuro de nuestros hijos y nietos. O, para ser más exactos, de los hijo y nietos de las Élites y sus esclavos. Los demás, bajo tierra, tampoco tendremos de qué preocuparnos …

          Pues bien, otro Plan Genocida, las estelas químicas, ha desaparecido de escena. Hizo mutis por el Foro hace unas tres semanas. Desde esa fecha, cada día amanece con un cielo impoluto. Sin rastro de las estelas tan simpáticas que nos acompañaban desde hacía ya años. Como amanecía antes. Estelas que salían de aviones, que se cruzaban graciosamente por todo nuestro firmamento, missing. ¿Qué ha pasado?

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          Obsérvelo el Lector. Asómese al balcón de par de mañana y avizore el cielo. Y lo comprobará. Establezca su hipóteiss. Su explicación. Debemos acostumbrarnos a ser sagaces. A deducir. O a reflexionar. A discurrir. Debemos explicarnos el mundo. Y no fiarnos de lo que nos dicen gratuitamente. Que en el mundo, últimamente, se vienen dando sucesos que retan a nuestra inteligencia. De modo que debemos ejercitarla, encontrar la razón de las cosas. ¿Por qué se han acabado las estelas, entrecruzándose graciosamente, cada día, por nuestros cielos? ¿Se les habrá acabado el presupuesto para gasóleo de aviación?

          Está claro que ese cambio sorprendente, sin aviso previo, no es en nuestra contra. Sino a nuestro favor. Luego es en contra del Enemigo. La incógnita es la razón de tal cambio de comportamiento. Queda el Lector emplazado mañana, en este mismo sitio, con la solución que haya encontrado. Nosotros aportaremos la nuestra.

          El objetivo de hoy era conocer dos nuevos fracasos del Enemigo. Adentrarnos en las causas del segundo fallo es harina de otro costal. Porque nos va a llevar a un concepto nuevo: Las guerras de mentirijillas y las guerras de verdad. Y eso ya es muy complicado para hoy.       

   

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