Se moderan se escaquean se camuflan o qué hacen
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En esta última semana se están viendo ligeros indicios de que quzás algo esté cambiando en el panorama global. Son pequeños flashes y no están conectados. Pero todos apuntan en la misma dirección. Hacia una suavización del ataque a que nos tienen acostumbrados. Hace apenas un par de días y por segundo día consecutivo me asomé al balcón a mediodia. El cielo era azul, casi no había una nube. Como pasaba antes. Tampoco había ninguna estela de avión contaminante. Se palpaba una sensación de paz, de vuelta a la normalidad …
En dos medios estadounidenses y en día seguidos llega la noticia de que la OMS no va a poder presentar el Acuerdo para firmar el mes que viene. Y su Secretario General, con cara de lástima, se quejaba hace una semana de la oportunidad que va a perderse, que no sabe si las generaciones futuras nos perdonarán por no aprovechar la oportunidad que se abre ante nosotros. No le oye nadie, y no se lo cree no él. La oportunidad la tenemos de no hacer ni maldito caso a semejante farsante. Y decir farsante es tratarlo con guantes de terciopelo.
Otro medio informaba de que un grupo de 30 naciones afriacanas con sede en Senegal ya habíann confirmado que en modo alguno van a firmar el Acuerdo sobre Pandemias de la OMS. Tal vez por eso el Secretario tenia la cara de dar lástima que tan bien se le da. Sin duda que la India tampoco lo firmará, ya que en su día expulsaron al Puertas y toda su parafernali inyectora de su nación, por impresentable. La fama, como a otros, les precede.
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Y tampoco parece que los BRICS vayan a hacer el juego al Bloque Ocidental – contra el que se posicionaron como Bloque alternativo y que justificó su creación. Bloque que favorece y se le hace la boca agua con la firma del absurdo Acuerdo que pretenden unos chiflados descerebrados. La alternativa no parece ser otra que o nos toman por locos o los orates son ellos.
Y en esta panorama de perplejidad, viene nuestro Presidente del Gobierno y se descuelga, llevando la contraria a todo el bloque de Bruselas respecto a su postura en el Medio Oriente. Apoyando en solitario a los palestinos una y otra vez. Y nos preguntamos a qué obedece esa singular postura. ¿Es un sacar el zapato fuera del barco? ¿Alguien busca que se perdonan sus pecados anteriores esbozando una postura de rebeldía a última hora?
Ya se corre por el patio, y está en boca de muchos, la sospecha de que en el Medio Oriente todo es comedia y acuerdo telefónico previo. Como pasaba con Gila cuando llamaba al enemigo, para advertirles de que mañana no habría tiros, porque era el cumpleaños del Capitán. Que no bombardearan. Va ser mejor dejarlo para el Lunes. «Que cuántos te puedo mandar, para que no os hagan daño. Porque es que algo os tengo que tirar. Compréndelo …» «Vale, pero no más de 300 artefactos. Y de los flojitos, de los que vuelan despacio, para que nos dé tiempo a derribarlos.» «Así se hará. Descuida.»
Y salió hace un poco más un diplomático sacándoles los colores a los Globalistas. Pero a mitad del discurso se le ocurre nombrar al Drosten. Y es para decir que «ya dijo el tal que los test de las narices (invento suyo patentado, como el no Virus) no detectaban nada. Que eran una farsa.» ¿A qué viene defender a un criminal de baja estofa? ¿Quién le ha ordenado que diga eso? ¿Tan mal ven al futuro que piden clemencia? Como los australianos, que pedían amnistía hace más de un año a través de una revista atlántica.
¿Por qué motivo la noticia de que algunos supermillonarios muy conocidos se están construyendo búnqueres suntuosos, a prueba de helicópteros de combate, en tierras ignotas, como Nueva Zelanda o Hawai? ¿Tan negro está el futuro para ellos? Uno daba la fecha de 2.025 para terminar las obras bajo tierra y esconderse. ¿Llegarán a tiempo con esa fecha de inauguración? ¿O será demasiado tarde?
Y mientras tanto el Portavoz optimista centroeuropeo sigue haciendo reír a los oyentes, sentados en sus butacas, hablándoles de planes y más planes. Ahora para entre 2.030 y 2.050. De que el futuro es de Ellos y de que todo va bien. Y nadie se atreve a llevarle la contraria, ni a preguntarle siquiera, dada su edad. Quizas todos están ya cansados de oír siempre lo mismo, desde aquel inicio terrible de 2.023. Pero la comida es buena y fuera hace frío.
El patio está movido. Las noticias se suceden a ritmo vertiginoso. Falta el hilo que las enhebre. Pero florece entre las víctimas la confianza de que a peor no podemos ir.
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Se moderan se escaquean se camuflan o qué hacen Se moderan se escaquean se camuflan o qué hacen Se moderan se escaquean se camuflan o qué hacen