Predicciones apocalípticas fallidas
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Con mi agradecimiento a +17874612311@tmomail.net
Hay gente para todos los gustos. Pero no creemos aquí que los que lanzan esta consignas catastrofistas sean gente del pueblo. Dada su insistencia, su visión negativa y su continuidad, parece más bien cosa de los falsos «gurús», pagados por la Élite que va de incógnito. Porque los tiempos están perfectamente calculados para sembrar el miedo cuando se lanza el infundio y se haya olvidado cuando supuestamente se iba a cumplir. Y lo sustituye otra «patochada» de los mismos. Que no se cansan, porque les pagan, porque viven en parte de ello. Y el que come de lo que sea, seguirá con su manía caiga quien caiga.
Pero fíjese bien el Lector, porque hay un cambio en la consigna recibida desde Arriba. Dejemos que el Lector lo perciba.
Aquí nos interesábamos por el futuro de la Humanidad y de nuestro planeta. ¿Cómo no? Leíamos las predicciones que se hacían. Y buscábamos su confirmación por la Ciencia. Y las razones que daban los Científicos para defender que íbamos hacia un futuro período de más frío eran neutras, convincentes, científicas. Esa época, en que los «gurús» tenían a la Ciencia respaldándoles, abarcó desde 1.970 hasta 1.978. Véalo el Lector en la imagen precedente.
Pero hete aquí que los de Arriba se dieron cuenta de que con sus amenazas de Frío intenso no estaban favoreciendo sus intereses. El frío no era un factor que apoyara sus Planes de Despoblación, de acomplejar a la población, de restarles libertades. El Frío no se podía relacionar con nada que hicieran los humanos para causarlo. Y, si hacía Frio, haría falta comer más alimentos con muchas calorías, como la carne.
¡En cambio, el calor excesivo sí que era una mina de normas restrictivas! Los humanos respiraban demasiado y con ello expulsaban CO2. ¡El CO2 tenía que ser un enemigo del planeta! Sobraba gente, porque todos respiraban, ¡maldita sea! En cambio, el calor evaporaría el hielo de los Polos. Y el nivel de las aguas inundaría las ciudades costeras. ¡Una nueva amenaza! ¡Había que cambiar, de un plumazo, toda la parafernalia apocalíptica! Pero para Ellos todo es posible, pensaban.
De manera que en diez años, de 1.977 a 1.987 las predicciones enmudecieron sobre si Frío Intenso y Nueva Edad de Hielo, o Calor Asfixiante, crecimiento de los océanos y sequias ruinosas. Y a partir de 1.978, ¡golpe de timón! Nos vienen dando el tostón con lo del «cambio climático antropogénico», causado por el hombre. Al que hay que perseguir inexorablemente, al humano. Porque «ahora ya se puede decir claramente que es nuestro enemigo«, pensaban la Élites. Y nos llaman «ganado» y «plaga». A la que hay que exterminar. Es lo que siempre se ha hecho con las plagas …
Asi que, de la noche a la mañana, el Frío amenazante se convierte en Calor amenazador. Y se empieza a hablar de «gases de efecto invernadero». Luego, que si el «calentamiento global». Y hace menos, de «cambio climático causado por el hombre», que es más ambiguo y amplio, salvo en el supuesto causante. Hasta un obeso se permite hablar, a todo el Globo, ante un micrófono, de «ebullición global».
Notará el Lector el desenfado, cinismo, caradura, desfachatez, infantilismo, prepotencia, doblez y desprecio a la Verdad, a la Ciencia y al personal de que hacen gala nuestros Enemigos ocultos. Ocultos para los ingenuos, para los que son incapaces de darse cuenta del elefante que entró en la cacharrería. Y no cesa de tirar todo por los suelos. A cada ocasión que encuentran Ellos. A cada excusa nueva que blanden.
¿Van a seguir así indefinidamente? Indudablemnte, no. ¿Por qué? Porque el Plan por antonomasia, el que tardaron demasiados años en perfeccionar y que funcionara, el de 2.020, les salió mal. Fatal. De desastre. Debiera haberles librado del 93% de la Humanidad (véanse las Piedras de Georgía, hoy difuntas). Pero ¡ay!, apenas eliminó al 1%. ¡Eso sí que es un Perfecto Fracaso, señores!
Con el agravante de que lo que no fueron capaces de hacer los Jefes, ahora lo tienen que hacer los acólitos, los cómplices, los de pie, los políticos. A base de pequeños empujoncitos: Tirar presas en ríos, confiscar las aguas, requisar terrenos de Agricultura y Pastos, u ordenar el despanzurre de cientos de miles de vacas.
Con el riesgo – para los despanzurradores – de que eso se ve, se vuelve evidente, se ha de publicar en el Boletín Oficial del Estado, hay que hacerlo a la luz del día, ¡vaca a vaca! No como el sutil, sibilino y maquiavélico Plan de las «inyecciones eficaces y seguras». ¡Esa sí que era una jugada maestra, bien planteada, oculta, inofensiva, prometedora …! Que pasaba por ayuda. Cuando en realidad era una puñalada trapera de la peor especie.
Y es que a estos «angelitos de Dios» no les sale una bien. Porque piensan con el recto. En su vida han hecho nada bien, complejo, acertado. No están acostumbrados a crear nada que se tenga en pie. Lo mucho que tienen lo tienen heredado. Y eso pasa factura: Los convierte en inútiles integrales. Como todo hijo de millonario. «Hijos de papá», se decía antes. Y todos sus Planes se van al garete.
Lo estamos viendo. Así que tranquilidad. Que sigan con sus Planes. Ellos mismos se han metido en la boca del Lobo. De la que no saldrán ya nunca. Los menos descerebrados de entre Ellos ya se han dado cuenta. Y, como pueden, lo más dignamente posible, sin que se note, escurren el bulto. Algunos, hasta han llegado a morirse.
Eso les acabará pasando a todos. Y se terminará su supuesta Era, su soñado Orden.
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