No por ser dramático debemos ocultarlo
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Comentario de esta Casa.
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Ojalá este video impactara a esas personas que todavía no reconocen lo que está sucediendo a su alrededor. A los que aquí llamamos «dormidos». Y tendremos que ser los «despiertos» los que se lo hagamos ver. Aun a riesgo de despertar su animadversión. Si nos interesamos por ellos, por su salud, por su futuro, debiéramos insistir.
Hemos lanzado la teoría de que la razón por la que no reconocen lo que para nosotors es evidente estriba en su comportamiento anterior, inicial. Cuando se lanzó la campaña de vacunación, ellos creyeron a pies juntillas lo que dijeron en los medios de Desinformación, de Propaganda. Nosotros, sus familiares, sus amigos, indagamos. Porque algo nos sonaba raro.
Esa ausencia de opiniones distintas en los medios. El tiempo para hacer ensayos clínicos, que no lo hubo. Dijeron que se había metido mucho dinero para acelerar el proceso. Pero el tiempo no se fabrica, no se estira. Y suelen precisarse 6 u 8 años para hacer esas pruebas. Y aquí apenas tuviern ocho meses. ¿Cómo iban a haber hecho pruebas a medio y largo plazo? Y sin esas pruebas, ¿como sabían que eran «seguras»?
El hecho es que les engañaron. Más exactamente, se dejaron engañar. Fueron ingenuos. Porque otros no se dejaron. Y lo peor, es fácil que indujeran a familiares suyos a vacunarse. Con o sin secuelas adversas. Pero el daño está dentro, escondido. Y no se puede reparar, parece. Esperemos que salgan soluciones cuando se haya investigado lo suficiente. Ayudaría que se obligara a las Farmacéuticas a confesar qué pusieron. Pero eso ya es una cuestión de futuro.
El caso es que tal vez sientan que no pueden reconocer que empujaron para que personas cercanas, familiares, se inyectaran algo que se ha demostrado ser peligroso, a veces fatal. Y por eso siguen la corriente a los que les engañaron: No reconocen ante toda la familia que apoyaron algo fatalmente malo. Y va a ser difícil sacarles de ahí. Es su prestigio personal lo que esté en juego … En el fondo es una cuestión de honestidad. Y esa no es moneda universal.
No por ser dramático debemos ocultarlo