La OMS y Colombia

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La OMS y Colombia

Comentario de esta Casa.

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            Hay unas pocas voces – tal vez menos que dedos en una mano – que no están comprados por los criminales. Claro que en caso de votación no tienen nada que hacer. Sólo pueden dar testimonio de lo que sucede en realidad. Y todos los demas miran para otro lado, o se ausentan y no van a la sesión del Consejo Europeo o la Comisión Europea.

            Pero a nosotros, las víctimas de los criminales, nos sirve de conformidad a lo que cada una pensamos y al juicio que hacemos. A la espera de que se convoquen otros Juicios, de mayor envergadura. En los que los encausados no se puedan ausentar, como hacen ahora.

            Como hemos adelantado aquí, hay tres enemigos en primera línea. A los que habrá que desalojar del puesto de mando que se les confió cuando no eran criminales: La Organizacion Mundial de la Salud (OMS). El Foro Económico Mundial (FEM). Y la ONU, fundada en 1.945 tras la Segunda Guerra Mundial y cuyo s obetvos eran: «mantener la paz y la seguridad internacional, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los Derechos Humanos.» Que, con al cambio sufrido, se sirve hoy de los dos anteriores, de menor categoría, como Sucursales para la Agenda 2.030, toda ella mortal de necesidad.

            Hablando de la OMS, que ha sido desde su fundación una Organización simplemente asesora, sin capacidad ejecutiva alguna. A la que casi ningún Gobierno hacia caso hasta hace unos pocos años. Pero que ahora, como todos están comprados, la siguen como perrillos falderos. Y que pretende tener todavía más poder, y que sus mandatos sean obligatorios en todo el mundo.

            Es la jugada que han tenido que organizar, porque en la primera trama de «falsa pandemia» les salió el tiro por la culata. Querían, y así lo dijeron sus Portavoces, que se vacunase toda la población del planeta. «La Normalidad sólo volvería cuando hubieran vacunado (Ellos) a la población global del planeta.» Y todos debían caer fulminados en un período de unos 7 años, poco a poco. Gracias a lo que pensaban que iría dentro de los viales asesinos. Y así conseguirían la cota a la que pensaban llegar, alrededor de un 90 % de la población eliminada.

            Pero las cosas salieron distintas. Sólo un 1% parece que recibió viales asesinos. No había suficiente veneno en todo el globo para tanta baja. Y los que realmente son letales, van produciendo sus frutos demasiado despacio, para el gusto de los asesinos. Por eso deben repetir, esta vez mejor organizado y con madatos obligatorios. Según se haya firmado por todas las naciones. Pero la gente está ya escarmentada. Dudamos mucho de que quieran repetir ni siquiera un 30% de la población. Con lo que tampoco lograrían su propósito de desploblación global.

            Y en eso estamos. Parece que en Mayo de 2.024 se producirá algún tipo de reunión en que se proclamará la obligatoriedad de obedecer sin chistar a la OMS y a sus criminales objetivos. Y luego el Plan parece ser repetir punto por punto lo que ya se dijo en Marzo de 2.020: Que hay un «bichito» mucho malo y que la única solución para no morir a sus pinchazos es pincharnos por adelantado con una vacuna «firme y segura». Y que todos tenemos la obligación de recibir gozosos el nuevo pinchazo. Para así proteger a los mayores y a las mascotas. 

            El Lector tendrá la palabra sobre tal asunto. 

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