Brasil Bolsonaro Lula Vacunas Obligatorias
.
.
.
.
A medida que la gente en Estados Unidos y otros lugares rechaza cada vez más los refuerzos de COVID-19, Brasil ha comenzado a aplicar repetidas vacunaciones a los niños. Y a imponer sanciones financieras a quienes no están dispuestos a cumplir.
Esta semana, la Agencia de noticias gubernamental Agencia Brasil anunció que el país está agregando oficialmente vacunas contra el COVID-19 a su Programa Nacional de Inmunización. Esto significa que los niños de entre seis meses y cinco años deberán recibir la vacuna todos los años a partir de 2024.
Aquellos que no quieran exponer a sus hijos a los peligros de la vacuna ya no tendrán derecho a recibir prestaciones sociales. Esto incluye el popular programa familiar “Bolsa Familia” del que dependen muchos brasileños para alimentar a sus familias. Lo mismo ocurre con quienes no reciben las otras 13 vacunas que forman parte del calendario.
Mientras tanto, otro proyecto de ley propuesto podría significar que los padres que se nieguen a vacunar a sus hijos con cualquiera de las vacunas infantiles requeridas en el país podrían terminar tras las rejas.
Un científico y periodista que vive en Brasil, el Dr. Simon Goddek, escribió en X: «Las familias que no cumplen se enfrentan a fuertes multas, la pérdida de ayudas sociales como la ‘Bolsa Família’ o, peor aún, que les quiten a sus hijos».
Y añadió: “Esto, queridos seguidores, es el sello distintivo de los regímenes comunistas autoritarios. Si bien expresar todo el alcance de mis preocupaciones podría llevarme tras las rejas en Brasil, está claro que políticos como Lula priorizan llenarse los bolsillos antes que salvaguardar a nuestros jóvenes”.
La medida fue anunciada por primera vez por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a principios de este año, quien dijo que era una “cuestión de ciencia”.
“Si tengo que aplicar diez, cincuenta vacunas contra el COVID, haré tantas como sea necesario porque me gusta mi vida”, afirmó Lula. «Creo que a todo el mundo le tiene que gustar la vida de sus hijos y vacunarlos a la edad adecuada».
Este cambio en el calendario de vacunas significa que los padres ahora se enfrentarán a la difícil decisión de aceptar los riesgos de la vacuna o perder potencialmente sus beneficios sociales. Las vacunas se han relacionado con una serie de efectos secundarios muy graves, y niños de todo el mundo han muerto a consecuencia de ellas.
Los peligros de las vacunas COVID-19 en los niños.
Las vacunas COVID-19 se han relacionado con numerosos efectos negativos en personas de todas las edades, desde reacciones alérgicas y problemas cardíacos hasta la muerte. Sin embargo, los hombres jóvenes eran especialmente vulnerables a un efecto secundario en particular: la miocarditis, una afección en la que el tejido cardíaco se inflama. Los Científicos descubrieron recientemente que el problema surge de una respuesta generalizada a la vacuna.
Ha habido numerosos Informes de niños que sufrieron ataques cardíacos y/o murieron repentinamente después de recibir la vacuna. Incluida una niña de 3 años que murió de un ataque cardíaco el día después de recibir la vacuna, como requisito para ingresar al Jardín de Infantes en Argentina. Aunque no se ha establecido una relación firme de causa y efecto en muchas muertes de jóvenes después de la vacunación, sigue siendo un fenómeno preocupante que ha llevado a muchos padres a creer que no vale la pena correr el riesgo de recibir la vacuna.
Además, un Estudio reciente realizado por la FDA encontró que los niños de 2 a 5 años que recibieron las vacunas de ARNm COVID-19 de Pfizer o Moderna tenían un mayor riesgo de sufrir convulsiones después de recibir una inyección.
Dado que los datos muestran que la tasa de mortalidad de los niños que contraen el virus COVID-19 es tan baja como del 0,00 al 0,01 por ciento y muchos niños ya tienen inmunidad natural gracias a una infección reciente, los padres optan cada vez más por no vacunar a sus hijos contra el virus.
Las fuentes de este artículo incluyen:
.
Comentario de esta Casa.
.
Llevaban en Brasil cuatro años de Gobierno de Bolsonaro. Sabía qué postura tenía respecto al problema global. Les tocaban elecciones. Y , salvo caso de trampa electoral, no estando en el poder, las izquierdas de Silva ganaron. Y el Lula se proclamó Presidente. Ha pasado apenas un año y el recién elegido por los brasileños Presidente del Gobierno muestra su verdadera cara. Es un vendido más al oro de los Genocidas. Y empieza su campaña genocida. Quiere nuevas víctimas. ¿Qué sorpresa puede haber?
Se repita en Brasil la historia de los Estados Unidos en 2.022. Un Presidente que ha dado muestras de su decisión y sale elegido el candidatos de la oposición. Y lleva al país al extremo que se está viendo. Da la impresind e que lso vovtantees no tiene ojos para ver ni cerebro para elegir. Salvo que haya habido trampa con los votos o papeletas. Pero viene la mmsia pregunta: ¿Cómo hace la oposición para dársela con queso al partido que está en el poder y se supoen que tiene los hilos del poder en su mano? No para hacer trampa, pero sí para evitar que se la hagan a él.
En nuestro país acabamos de salir de otras elecciones. El partido en el poder, que ha llevado el timón durante las cuarentenas, con las inyecciones «eficaces y seguras», las «repentinitis», los efectos secundaros de las mismas, que han matado más que el supuesto Virus, los puestos de trabajo perdidos, las ruinas provocadas … no ha salido como el partido más votado, sino el segundo. Pero gracias a intereses de orden más localizado, se ha alzado con la Presidencia del Gobierno. Y acaba de embutírsela.
La verdad, vemos menos peligroso que nos gobierne «lo malo conocido» que lo peor por conocer. Aunque ya lo conocimos en su feudo electoral. Basta recordar la penosa «Ley Austwitch», declarada inconstitucional por un Tribunal Constitucional, que no se atrevió a demorar plazos esta vez y jugar con fuego. Parece que somos un poco más listos que los brasileños, que tienen la citada Ley ahora planeando sobre sus cabezas.
Pero la moraleja sigue siendo responder a la pregunta más actual, directa, importante y menos deseada por una mayoria:
¿Qué tendrán que hacer nuestros ínclitos gobernantes para que el público se decida a darlas la espalda y no facilitar su traición?
¿Hacer una Ley similar a la que hizo Herodes el Grande, hace 2.023 años, y cargarse a todos los niños nacidos en 2.022-2.023?
¿Devolver la vigencia al «derecho de pernada», que también dicen que funcionaba en la Edad Media y que tanto gozo produjo?
¿Reeditar otra «noche de San Bartolomé», y que defenestren a los que no sean de determinado credo-pensar político-religioso?
Se admiten ideas.
Brasil Bolsonaro Lula Vacunas Obligatorias Brasil Bolsonaro Lula Vacunas Obligatorias