. GangstersLa clave del crimen de Pfizer Venenos en manos de niños
.
.
.
La evidencia sugiere que NUNCA hubo NINGÚN ENSAYO DE MEDICAMENTO para la “vacuna” COVID de Pfizer. La clave del crimen de Pfizer Venenos en manos de niños
.
Ha caído otra bomba sobre la «vacuna» contra el Coronavirus de Wuhan (COVID-19) de Pfizer. Para sugerir que
como se afirma antes de recibir la Autorización de Uso de Emergencia (EUA, por sus siglas en inglés), y luego la aprobación, de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés).
Una mirada más cercana al juego de manos que se utilizó para fingir que se probaron las inyecciones de COVID de Pfizer revela que el ensayo BNT162b2 de la Compañía se realizó utilizando un compuesto diferente al que había en los viales reales dispensados en los brazos de las personas.
«Era un proceso de lote pequeño y de alto costo que no podía escalar para producir millones, y mucho menos cientos de millones de dosis», informó la página Boriqua Gato Substack, que agregó que también se utilizó un proceso de fabricación completamente diferente.
«Y eso es MUY importante porque en este tipo de productos biológicos, el axioma de la Industria ha sido constante durante 100 años: ‘el proceso es el producto‘. Hágalo de una manera diferente y no tendrá idea de si es lo mismo. Y la FDA lo sabe muy bien; ha sido la piedra angular de su proceso de aprobación desde el principio».
(Relacionado: ¿Sabías que las inyecciones más nuevas para COVID nunca se probaron en humanos, sólo en ratones ?)
Las inyecciones de COVID continúan produciendo patógenos dentro del cuerpo de las personas hasta que MUEREN.
Boriqua Gato descubrió esto tras las revelaciones presentadas por Kevin McKernan, quien secuenció los genes de las inyecciones de COVID de Pfizer y descubrió que son «tremendamente impuras, de baja integridad. Que contenían no sólo grandes cantidades de contaminantes, sino también compuestos reales, como plásmidos que, literalmente, fábricas de proteínas de pico.»
McKernan descubrió, para su horror, que las inyecciones de COVID de Pfizer están cargadas con todo tipo de compuestos diferentes, que se utilizaron en la fabricación del medicamento, pero que no deberían haber llegado al producto final.
No sólo se descubrió un consorcio de toxinas mortales, sino también esos horribles plásmidos, que Boriqua Gato describe como «fábricas reales que producen patógenos» dentro del cuerpo de las personas.
«La idea de un ‘nivel seguro’ para tal cosa parece complicada y de todos modos no alcanzaron los supuestos límites por un orden de magnitud», escribe.
McKernan señaló específicamente que la «vacuna» (aunque realmente no merezca ese título) contiene instrucciones para la creación de patógenos y la infestación mucho después de que una persona haya sido inyectada.
En otras palabras, tal como advertimos una y otra vez, las inyecciones de COVID son inyecciones mortales diseñadas para seguir dañando el cuerpo de una persona mucho después de haber sido administradas.
«Esto va mucho más allá de la mera negligencia», explicó McKernan.
«Este es el tipo de cosas por las que deberían cerrarte. Estás claramente no apto para la tarea. Tenerte cerca y adormecer a la gente haciéndoles creer que algunas personas serias deben haber realizado estudios serios en alguna parte. Y asegurarse de que esto era seguro representa una gran diferencia». «Un peligro mayor y presente que no tenerte en absoluto. Al menos las personas que saben que no hubo pruebas se comportarían con circunspección».
Si bien la FDA permite que algunos medicamentos genéricos de molécula pequeña se clonen de una manera que se base en la «bioequivalencia» por razones de seguridad. Pero las inyecciones de COVID son cualquier cosa menos medicamentos genéricos de molécula pequeña.
«El tipo de cambio que Pfizer hizo en la fabricación no fue menor, fue enorme», explicó Boriqua Gato sobre la diferencia en que Pfizer sustituyó sus ensayos por un fármaco completamente diferente al fármaco que finalmente se distribuyó al mundo.
«Y eso significa, en términos simples, que la vacuna que enviaron era un medicamento diferente al que obtuvieron aprobado por la FDA según prácticamente cualquier estándar razonable … Y eso es fraude, puro y simple. Significa que el medicamento que clavaron en mil millones de brazos nunca fue probado de manera significativa».
Las últimas noticias sobre la estafa de la «vacuna» COVID se pueden encontrar en Genocide.news .
Las fuentes de este artículo incluyen:
.
Comentario de esta Casa.
.
Ahora dígame el Lector si los supremos dirigentes de Pfizer no son una banda de gángsters. Gangsters que en su cubil traman cómo dar un golpe maestro. Uno que les haga embolsarse miles de millones de dólares como pago por matar a miles de millones de humanos. Y dígame si esa especie de alimañas es digna de dirigir una Empresa que fabrica productos para la Salud de los seres humanos. Los que éstos meten en su aparato digestivo o se inyectan en las venas o entre los músculos.
Cuando lo inmediato era arrestarlos «ipso facto» y meterlos en la cárcel. Y así alejarlos definitivamente de los puestos en que todavía deciden qué hacen con las substancias que lanzan al mercado con el nombre de medicamentos. Y esto es lo que debiera hacer el Gobierno alemán. En cuya jurisdicción se cometen estos inimaginables crímenes contra toda la Humanidad. Si no lo hacen es que son cómplices de los mismos.
Cosa que ya sabemos. El Gobierno alemán contrató al miserable de Christian Drosten desde el inicio de la falsa «pandemia», para que intoxicara al pueblo alemán con falsedades que llenaban sus bolsillos y atemorizaban a los ciudadanos. Empujándoles a un suicidio encubierto por la supuesta «Ciencia» de este farsante. Por eso, nada se puede esperar de uno de los alumnos aventajados del padre Klaws, el Gobierno alemán. Que, según dijo el Sumo Sacerdote, había sido «penetrado» por la Organización WEF, como Canadá.