Europa 30 años atrás
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El relato de los hechos que vamos a recoger no está escrito por un Historiador, sino por un aficionado a la Historia. No se basa en una recopilacion meticulosa de lo sucedido en estos 30 años últimos, recogido en Anales elaborados cada mes. Sino en recuerdos. Compárelos el lector con los suyos. No obstante, procuraremos confirmar lo que afirmamos con lo que otros recuerdan, en la medida de nuestras posibilidades. No se nos exija mucho en el aspecto documental. Exíjasenos en honestidad, en imparcialidad, en objetividad. En no arrimar al ascua a sardina alguna.
No tenemos sardinas ajenas a las que favorecer. Nuestra única sardina, apreciada y considerada como valiosa, es nuestra vida. Y el bienestar de las generaciones que hemos contribuido a formar, y hemos visto crecer. Que nos importan, dicho con toda rotundidad. Y que haremos cualquier cosa, todo lo necesario, por favorecer y resguardar de un mal futuro. Malos humanos seríamos si tuviéramos otras inquietudes.
Para entrar en materia, retrotraigámonos a unos años atrás. Cuando estaba en pleno furor la carrera por la conquista del espacio entre Estados Unidos y la URSS, con Yuri Gagarin como primer astronauta, que dio una vuelta a la Tierra en 1.961. O a la Guerra de Vietnam. La definen como «conflicto bélico librado entre 1.955 y 1.975.» [Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Vietnam]. O a la caída del Muro de Berlín, «una revuelta popular producida en la capital de Alemania Oriental, Berlín Oriental, el 9 de Noviembre de 1.989». [Fuente:https://es.wikipedia.org/wiki/Ca%C3%ADda_del_Muro_de_Berl%C3%ADn].
Entre 1.991 y 1992 se produjo el colapso de la Unión Soviética (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Colapso que ya venía forjándose desde 1.989, con la caída del Muro de Berlín. Hubo conversaciones entre el entonces Presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, y miembros del Gobierno de Estados Unidos. El objetivo de la URSS era que Occidente, la OTAN, no se expandiera hacia el Este. Se le dieron seguridades de que no se expandería. Pero esos compromisos no fueron recogidos en un Tratado escrito. Fueron sólo verbales. Ahí el entonces Presidente ruso Gorbachov pecó de ingenuidad. Rusia trataba de mantener en ellas su pasado poderío e independiencia. Estados Unidos tenía ante sí una ocasión única para «penetrar» y hacer suya gran parte de las riquezas de los países recién independizados de la madre Rusia, las Republicaas ex-soviéticas. E incluso, y sobre todo, a ésta.
Es sabido que la OTAN se expandió hacia el Este, llegando casi a las puertas – la puerta trasera – de Rusia, la heredera del pasado esplendor soviético. Pero los Estados Unidos no pudieron hacerse con las Industrias y las riquezas más deseadas del gigante soviético. Porque previo al colapso – y viéndolo venir – se cambió la titularidad de las Industrias clave y se pusieron a nombre de oligarcas fieles al ya semi-difunto Estado soviético. Eso a Estados Unidos le sentó muy mal. Y siguió actuando como en la Guerra Fría, contra Rusia, considerando a Rusia su enemiga.
Ciñéndonos ya a Ucrania, esta República, junto con Bielorrusia, se independizó en 1.991. Alcanzó el poder un Gobierno pro-ruso, siendo Presidente Leonid Kravchuk, líder de la República Soviética de Ucrania. En las elecciones de 1.994 sale elegido Presidente Leonid Kuchma. Que en las siguientes elecciones de 1.999 sale reelegido, si bien se denuncia fraude electoral. En 2.004 resulta elegido Presidente el candidato pro-ruso Viktor Yanukovich. Se denuncian irregularidaes y se repiten las elecciones. Y así en las nuevas elecciones de 2.005 es elegido Presidente Viktor Yushchenko, pro-ocidental. Al tomar posesión, se compromete a sacar a Ucrania de la influencia rusa e incorporarla a la OTAN y a Europa. Ante el cariz favorable que se observa en Ucrania, en 2.008 la OTAN afirma que un dia Ucrania formará parte de la Alianza.
En las elecciones de 2.010 se enfrenta una ex-Ministra pro-occidental, Yulia Timoshenko, y el pro-ruso Viktor Yanukovich, que vence. En 2.013 Yanukovich suspende las negociaciones para entrar en la UE e intensifica lazos comerciales con Rusia. Algunos meses después se producen violentos disturbios en el centro de Kiev y la toma del Parlamento, con numerosos muertos. Se habla de «golpe de Estado» favorecido por Occidente. En el Parlamento, tomado por los revolucionarios, se vota la destitución de Yanukovich, que huye del país. A la vista del nuevo rumbo tomado por Kiev, en Crimea toman el Parlamento y enarbolan la bandera rusa. Un referendum organizado el 16 de Marzo resulta en un apoyo abrumador por incorporarse a Rusia. En Abril el Donbás se declara independiente. Kiev comienza los ataques, que se prolongan hasta 2.022. En Mayo de 2.014 un Empresario, Petro Poroshenko, gana las elecciones presidenciales, con un programa pro-occidental.
En 2.117 se llega a un acuerdo de asociación con la UE, lo que supone el libre comercio de bienes y servicios y la ausencia de visados a los ucranianos. Llega Abril de 2.019 y en las elcciones presidenciales el ex-actor cómico Volodymyr Zelenskiy derrota a Poroshenko. Se compromete a luchar contra la corrupción y a terminar la guerra en la zona Este de Ucrania.
Alemania, Francia, Bielorusia, Rusia y Ucrania negocian los Acuerdos de Minsk. 1.014 y 2.015.
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Hasta aqui hemos seguido el relato de elecciones, Presidentes y tendencias de los mismos, sin fijarnos en nada más. Pero no cabe tratar a Ucrania como un pais amorfo, sin sensibilidades, ya que éstas existen y son muy fuertes. El país está dividido en tendencia pro-rusa, la mitad Este, y pro-occidental, la mitad Oeste. Hay además un alto nivel de corrupción, en ambas tendencias. Lo que hace que ambas se turnen en las elecciones, a la vista de los escándalos del Gobierno en curso. A partir del «golpe de Estado» de 2.014, el Gobierno pro-occidental prohibe los libros en ruso, la lengua rusa y toda tendencia a lo ruso. Ello generó el alejamiento de la zona Este, donde se habla ruso mayoritariamente.
Los gobiernos occidentales vieron con alarma la persecución, por el Gobiernio de Ucrania, de todo lo ruso. Y ya en 2.014 forzaron a las partes a los Acuerdos o Protocolo de Minsk. Que obligaban a un alto el fuego en las zonas Este del país. Kiev manifestó que no tenía intención de cumplir los Acuerdos de Minsk, a pesar de haberse comprometido por escrito a ello. Y no los ha cumplido. Ha seguido bombardeando el Este de Ucrania.
En un país con una division casi al 50% sería necesario un Gobierno que buscara la convivencia, la tolerancia, el respeto a las ideas de la otra media nación. Últimamente, desde 2.014 – en que rigen el país los Gobiernos pro-occidentales de Poroshenko y Zelensky – se da el fenómeno opuesto: Se exacerba la agresividad hacia los que opinan, hablan o defienden lo contrario.
Hay que añadir que el Presidente actual del Gobierno, Zelensky, es un «Joven Lider» del «Foro Económico Mundial», alumno de Klaus Schwab. No cabe esperar de él sino todo lo que dificulte y entorpezca el normal desenvolvimiento de esa nación. Sus actos y sus agresivas arengas lo demuestran. Este hecho, su pertenencia al WEF, se oculta al público.
La persecución por parte del Gobierno pro-occidental, tanto de Poroshenko como de Zelensky, de todo lo ruso provocó la espantada de 2.014. Esto se oculta al público.
Las labores de mediación infructuosas de los países occidentales – Alemania, Francia y Bielorusia – y los Acuerdos de Minsk, se ocultan al público. Porque los incumplió el Gobierno de Ucrania, el favorito por Occidente, el «bueno», el héroe, al que se le invita a lanzar una proclama en todos los Paramentos europeos..
De manera que el panorama completo exige conocer las acciones políticas que toman unos Gobienros en favor de sus ideas y en contra de las contrarias. Máxime en una nación dividida en dos partes sensiblemente iguales e irreconciliables. Cuando se ocultan los datos que no convienen a nuestros protegido. Cuando se hinca el acento y se exagera lo que perjudica a nuesto enemigo, no sólo se zafa al público la realidad. Se hace labor de zapa, se está en guerra, de hehco, con el bando al que se acosa. Y la pluma, o el teclado, son nuestras «armas de destrucción masiva». Como se hace en Ucrania con el que no habla ruso. Y así no sólo en Ucrania se hace sufrir al pueblo, se imposibilita la normal convivencia, se empuja a la guerra y a la conforntación y se manda al frente a la población civil, para que sea destruida.
Se engaña al resto de Europa, forjando héroes de quienes sólo son verdugos. Subiendo a los altares a enemigos de la paz. A corruptos que desvían sumas ingentes de lo recibido de Occidente para beneficio propio y de personas cercanas. Forjando demonios de quien se limitan a defenderse. Como se defendió J.F.K cuando en Octubre de 1.962 le instalaban misiles de medio y largo alcance en Cuba. Porque «la seguridad nacional» es un bien sagrado, que se antepone a todo. Es lo primero que hay que defender.
Pero se ocultan los Acuerdos de Minsk. Que fue el primer y único empeño de Europa por atajar una lucha fratricida en el corazón de Europa, en la puerta trasera de Rusia. Una lucha que no podía dar sino malos frutos a futuro. Y quien debía estar presente en esas conversaciones, para dar solemnidad y valor a las mismas, no estuvo. Y no sería sorprendente que estuviera aún fomentando la disidencia, la discrepancia, la intolerancia y el empecinamiento en considerar al «Oso ruso» como el Demonio Supremo, el enemigo implacable. Al que no hay otra salida que aniquilar.
Hemos seguido el artículo de Huffpost que sigue: «Cronología. La turbulenta historia de Ucrania desde su independencia en 1.991». Pero sólo para la primera parte, la parte cronológica pura. Sin matices, sin noticias, sin comportamientos de las partes. Aséptica, lavada, pulida, incolora, inodora e insípida. Así podrá ver el lector un ejemplo práctico de ese periodismo vendido, malvado, partidista y bien pagado. Ha sido nuestra Fuente. Pero completada con lo que faltaba.
Aquí es donde queríamos llegar. No sólo a la Historia completa, con sus claroscuros, sino a la manipulacion que hoy está, no ya de moda, sino que pretende sentar Cátedra de Dogma. Así no vamos a ninguna parte acertada. Así vamos a la destruccion de toda una civilización. Porque si a la bondad llamas crimen, y al crimen llamas bondad … amigo, no sé a qué mierda de mundo nos diriges. Con perdón por el final, lector.
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