Disminución de la radiación electromagnética
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Diríamos que algo está pasando. Algo está cambiando. A mejor. Hoy nos fijaremos en algo en lo que posiblemente muy poco gente se fija. Porque no tiene los instrumentos adecuados para medir la radiación electromagnética no ionizante que tienen en su lugar de trabajo. Y no los tiene, porque no han visto necesario, ni útil, medir dicha radiación. Porque no han sufrido sus efectos. No todavía.
Pero hay docenas de Estudios auténticos, de Cientificos honrados, no vendidos, que indican desde hace años que la radiación electromagnética galopante a que nos someten las Autoridades de manera silenciosa, cauta, perjudica la salud. Y a muy largo plazo la perjudicará seriamente. En especial el 5G. Como siempre, se nos vendió con la falsa propaganda de que era imprescindible para el futuro desarrollo de todo.
La noticia no es sobre si esa radiación es perjudicial o no. Sino sobre los valores que tenía hasta hace muy pocos días, tres o cuatro. Y los de hoy, mañana y pasado.
Hasta hace una semana, en el despacho donde escribo estas crónicas la radiación, aun contando con defensas, era de entre 25 y 50 Watios por metro cuadrado en el exterior de mi cuerpo. Hoy, y ayer, es de 3 Watios por metros cuadrado. Pero entre ese nivel de radiación (40 Watios por metros cuadrado de media antes y 5 ahora) y mi cuerpo he dispuesto tres barreras. Ellas rebajan el paso de esas radiaciones. No las impiden, las rebajan. Y cada barrera rebaja al 10% la radiación de fuera de la protección a dentro de la protección, donde estoy yo. Como tengo tres tejidos (una camiseta especial y dos chaquetas especiales), una sobre la otra, el conjunto rebaja esa radiación exterior a mí a la milésima parte. De forma que a mi cuerpo hoy llega la milésima parte de la radación de la habitación, o radiación ambiente. Es decir, 0,003 Watios por metro cuadrado. Y eso es una radiación pequeñísima, soportable.
¿Qué tiene ese tejido para proteger de la radiación? Es un tejido especial, bañado con una capa fina de metales, Cobre y Níquel, junto con tejido de poliéster. Cuando nos llegó la primera muestra de dicho tejido, comprobamos, con el aparato medidor que previamente habíamos adquirido que, en efecto, la radiación ambiente se reducía a su décima parte tras la protección del tejido anti-radiación. Se pueden encontrar alternativas buscando en la red con «prendas trabajo radiación electromagnética».
El aparato medidor es similar al que sigue:
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Por el precio, está claro que sólo podrá interesar a quien tenga un interés muy fuerte en controlar la radiación electromagnética por ser hipersensible a la misma. Pero en tal caso, un medidor es imprescindible. Funciona con una pila cuadrada, en forma de caja de zapatos, aunque pequeña.
Expuesto cómo medir y con qué protegerse, veamos la novedad observada en los últimos días. El nivel de radiación electromagnética de las Compañías de Telefonía móvil, tipo Vodafone, era el indicado, del orden de 40 Watios por metro cuadrado. Y hoy es de 1 a 3 Watios por metro cuadrado. Y lo que es aún más importante, no tiene bruscos picos, como tenía en meses anteriores. Los picos eran del orden de 10 veces la radiación habitual. Se daban durante unos pocos segundos, del orden de 4-5 segundos. Cada 15-20 segundos. Estos picos, o pulsos, eran especiamente perjudiciales para la salud humana.
A nivel de elucubración, nos parece deducir que la Potencia necesaria para dar servicio a los móviles y ordenadores de los Usuarios es muy inferior a la que había antes. Hemos llegado a tener, en alguna rara ocasión, de noche, sólo 1-2 Watios por metro cuadrado y teníamos cobertura. ¿Por qué entonces esos excesos de radiación, incluídos los «pulsos»? Para perjudicar la salud del mundo, nos respondíamos.
Pues bien, parece que las Compañías de Telecomunicaciones han dejado de fastidiar al personal con su exceso de radiación y sus pulsos. O lo que es igual, no siguen ya las instrucciones que alguien les daba de perjudicar la salud de la población. ¿Quién pudiera darles las órdenes? Todos lo sabemos, no hace falta decirlo. ¿Por qué pueden haber cambiado su subordinación? Tampoco es difícil de deducir. ¿Verán la Guerra perdida? ¿Acaso estarán cambiando de bando? Pudiera ser. Y eso sería una buena noticia.
Estamos esperando a ver el clima de los próximos días. Para añadir otra información tan positiva como la de hoy. Pero para eso, tenemos que mirar al cielo.
Seguiremos informando, suceda lo suceda con estas ondas incómodas.
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Disminución de la radiación electromagnética