Arrepentidos de haberse pinchado
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SEP 19 2.022.
¿Se arrepienten los vacunados de las inyecciones?Arrepentidos de haberse pinchado
El periodista Alex Berenson planteó el Martes dos preguntas a los Usuarios de Twitter sobre un tema que rara vez se discute: El arrepentimiento por las inyecciones de COVID-19 por parte de quienes creían en ellas.
“Tal vez es una pregunta sin respuesta: ¿Cuánto arrepentimiento silencioso por el pinchazo hay por ahí?” escribió el Autor. “No me refiero a las personas que nunca quisieron ser inyectadas y fueron forzadas. Me refiero a aquellas que lo hicieron voluntariamente a principios de 2.021. ¿Cuántas de esas personas se sienten ahora engañadas?
“Segunda pregunta: ¿Qué significará ese arrepentimiento?”
Si bien algunos usuarios comentaban desafiantemente que las inyecciones de COVID-19 son “responsables de las bajas hospitalizaciones y muertes” y que “es hora de seguir adelante”. Estos comentarios fueron pocos y esporádicos.
De manera abrumadora y desgarradora, el arrepentimiento llegó:
“Un arrepentimiento enorme. Me la puse para proteger a mi vulnerable bebé prematuro con enfermedad cardíaca congénita cuando nos dijeron que detendría la transmisión. Tuve un dolor articular debilitante y una reacción inflamatoria que resultó en una cirugía mayor, de la cual todavía me estoy recuperando”.
“Un arrepentimiento increíble. Me vacuné para proteger a mi vulnerable hijo después de que prometieran que detendría la propagación. Estaba en la UCI menos de un mes después, luchando por mi vida mientras mi sistema inmunológico atacaba todos mis órganos. Ya no soy el mismo y no tengo remedio”.
“Me ofrecí como voluntario para las pruebas clínicas de Pfizer en 2.020. Sentí que estaba haciendo lo correcto. No tengo arrepentimiento silencioso – se lo digo a todos los que si escuchen. He tenido mi corazón acelerado sin motivo y sólo me doy cuenta cuando mi reloj Apple me advierte. He perdido la poca confianza que tenía. Nunca más.”
“El mayor arrepentimiento que tengo es permitir que mi hija de 15 años recibiera el pinchazo porque ‘todos los demás lo hacen’”.
“Tengo 2 inyecciones más 1 refuerzo. Ese refuerzo me dio parálisis de Bell durante un mes. Lo lamento, y la conclusión es que nunca me pondré otra vacuna que no tenga décadas de estudios. Y recomendaré lo mismo a mis seres queridos”.
“Mi hermano recibió un pinchazo porque quería ir al Gimnasio y no lo pensó mucho. Ahora se arrepiente y tiene miedo de morir”.
“Un buen amigo mío recibió el refuerzo y ha estado enfermo de todo, desde Enero. Se arrepiente y cree que tiene SIDA por las inyecciones”.
“Estoy seguro de que mi hermano se arrepiente de ponerse tres inyecciones. Falleció luego de una arritmia que le provocó un paro cardíaco instantáneo. ¡Su corazón estaba 100% bien antes de ponerse P F I Z E R!”
“Me puse la primera [inyección de AstraZeneca] el [sic] 21 de Marzo (aunque me desconcertó que los grupos de mayor prioridad de 1 – 4 fueron ampliados al grupo 9, los mayores de 50 años saludables), porque no quería ser culpado del retraso en el levantamiento de las restricciones. Me siento completamente engañado. Toda la confianza en todas las Instituciones se ha ido”.
“Nunca me vacuné. Nunca me hice la prueba y nunca me enfermé. Sin embargo, mi hermana de 55 años estaba contenta por la vacuna y recibió 2 dosis iniciales más el refuerzo. Esta es su embolia pulmonar del 22 de Junio. Ahora está tomando Eliquis para prevenir una recaída”, escribió un usuario sobre una foto de lo que parece ser un coagulo del pulmón.
Este coágulo, que reproduce el espacio venoso sobre el corazón, es espectacular. Así están por dentro algunos inyectados, Y luego, claro, caen fulminados.
Nuestra Felicitación al Profesional que lo extrajo y elaboró su ubicación.
“Mi gran amiga es Maestra en una Escuela Secundaria privada, que requería que todos los estudiantes fueran pinchados. Ayer le salió que ‘todos los Estudiantes están tan enfermos en este momento’. Se olvidó que me estaba hablando a mí (no inyectada) y me di cuenta de que no quiere que sepa lo que está pasando».
“Me arrepiento, sabiendo lo que sé ahora. Para mí esto significa aún menos confianza en la Industria Farmacéutica y el Gobierno».
“Todos los que conozco que recibieron el pinchazo me dijeron que no se pondrían otro. Un amigo cercano me contó que recibió su refuerzo el 18 de Mayo. Al día siguiente, colapsó en el trabajo, agarrándose el pecho. Entró en coma y falleció exactamente una semana después, el día 25”.
“Mi hija se arrepiente mucho y está aterrorizada por las consecuencias. Un joven amigo nuestro terminó con una embolia pulmonar en ambos pulmones y casi muere la semana pasada. Tiene miedo de que le pase a ella. Ha tenido varios problemas desde que se vacunó”.
“Arrepentimiento silencioso por aquí: Me puse la inyección en la primavera de 2.021 confiando en la FDA/CDC y queriendo mi ✅ para ocio y viajes. Cuando se publicaron los Estudios, comencé a arrepentirme seriamente. El arrepentimiento creció a medida que pasaba el tiempo, ya que las vacunas se mostraban no solo inútiles, sino también peligrosas”.
“Me inyecté a principios de 2.021, como Profesional público y queriendo alentar la aceptación pública de la vacuna en ese momento. En Marzo vi a gente vacunada infectando a otros. Me di cuenta de que no tenía ningún valor. Y el lugar donde vivo empeoró la situación y al final implementó los pasaportes de vacunas el invierno pasado”.
“Recibí la vacuna en Febrero de 2.021 y me arrepentí en Julio de 2.021. Mi confianza en la Industria del cuidado de la Salud está completamente rota. Tanto es así que no voy a ponerme otra vacuna contra la gripe y voy a tener mucho cuidado con el tratamiento que dejo que reciban mis hijas”.
“Me puse una del equipo, modeRNA. Cuatro meses después mi músculo cardíaco se volvió inestable, latidos irregulares, presión arterial muy alta, etc. Tuve que tomar medicamentos, algo que prometí nunca hacer. Estuve enojado conmigo mismo durante un año, ya que mi instinto me gritaba que no lo hiciera. .”
“Me arrepentí el mismo día que lo hice. Mi salud nunca ha sido la misma. Me prohibieron ir en persona a casi todo lugar durante un año, porque no estaba completamente vacunado. Tuve que luchar para que reconocieran mi problema y por tratamiento médico. Me censuraron solo por contar mi historia”.
“Debería haber confiado en mi instinto y no caer bajo la presión. 17 meses después y sigo intentando volver a caminar con normalidad. Señor, perdóname por haber mordido el anzuelo del diablo. Quiero mi vida de vuelta.”
“Me arrepentí un día más o menos después de la segunda inyección. Tuve una gran hinchazón, problemas en las articulaciones y zumbidos en los oídos durante unos meses después. Arrepentimiento significa que nunca tuve, ni me pondré un refuerzo. Tuve Covid este año dos veces, no tan malo como la segunda inyección (experiencia personal, obviamente)”.
“Mis suegros se arrepienten terriblemente. Mi suegra ahora está calva. Su cabello comenzó a caerse por mechones exactamente 90 días después de su último pinchazo. Ella era extremadamente saludable antes. Los Médicos no tienen una explicación de la causa. Pero ella no tiene ninguna duda de que fue la vacuna”.
“En ese momento era tutor y me puse 3 pinchazos, a pesar de que tenía una enfermedad autoinmune y me preocupaba. Ahora no estoy trabajando debido a un aumento de los síntomas. No volveré a trabajar. Casi 30 años de tutoría han desaparecido”.
“Me inyecté una vez en Diciembre. Tengo dolor y presión en el pecho, palpitaciones, irregularidades en la respiración, fatiga, depresión, ataques de pánico y desde entonces más. Digo con seguridad que lo lamento mucho”.
“Todos los miembros de mi familia lo lamentan. Algunos han tenido reacciones adversas graves, como coágulos de sangre, dolores en el pecho, problemas gastrointestinales graves, disfunción tiroidea, ojos sangrantes. Ninguno recibió un refuerzo. Sin embargo, todos eventualmente contrajeron Covid. Mi instinto gritó: ‘¡Por supuesto que no!’ y permanezco sin pinchazos”.
“No me arrepentí hasta que mi hijo de 22 años llegó a casa con dolores en el pecho, después de hacer ejercicio. Ningún Médico lo revisó en persona, y el que habló con él le dijo que no era nada. Luego, el período de su novia se desordenó durante meses. Me preocupa si podrán tener hijos”.
“Me inyecté solo para poder viajar libremente, por mi trabajo. Sin la vacuna me hubiera pasado la mitad de 2.021 en cuarentena. Ahora me pregunto qué me pasará y si fue responsable de algunos de los problemas médicos que he tenido. Probablemente nunca lo sabré”.
https://www.americasfrontlinenews.com/espanol/post/se-arrepienten-los-vacunados-de-las-inyecciones
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Comentario de esta Casa.
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Esperemos que sean ellos – y parte de sus seres cercanos – otros tantos «dormidos» que «despierten» y nunca más vuelvan a dejarse engañar;
Por el virus que nunca existió.
Ni por las vacunas creadas para matar, no para curar.
Ni por al falso «cambio climático».
Ni por las «Energías verdes».
Ni por la carne sustituida por insectos.
Ni por los «pasaportes verdes».
Ni por la «viruela del mono».
Tenemos que darnos cuenta ya de que son enfermos mentales. Asesinos en serie. Psicópatas reunidos. Hijos de papá. Que en su vida hicieron nada útil a la Humanidad. Que tenían la vida resuelta desde la cuna. Que tienen pocas neuronas y mal configuradas. Que sus sueños de grandeza y de dominio son enfermizos. Propios de seres desquiciados, «Cruzados» de una falsa «verdad». Que mienten tanto como hablan. Que desprecian la Ciencia, la verdad, la honradez, el respeto.
Todos los valores humanos los consideran debilidades de «la plaga», que es como nos llaman a los que no somos de su camarilla. Formada sólo por seres de dos tipos: O los ya citados, enfermos mentales por contagio de sus progenitores. O personajes inmorales, ambiciosos, deshonestos, corruptos. Cuyo único afán en el mundo es hacerse con un capital, que la vida les ha negado, por su nula competencia profesional.
Y porque son la hez de la sociedad, unos y otros serán barridos por sus presuntas víctimas. Y el mundo ganará en calidad media. No obstante, no nos hacemos ilusiones. No será una mejoría espectacular. Porque, desgraciadamente, el nivel de madurez de nuestra sociedad es bastante limitado. Pero si eliminamos a los peores, a los peores con mucho, la calidad de la Humanidad mejorará. Y si logramos cambiar algunas reglas del mundo que ha propiciado a estos engendros, ganaremos.
Si las riquezas del subsuelo son del país que las contiene, y no de extranjeros que las explotan.
Si su riqueza se invierte en mejoras y oportunidades de los aborígenes y no sale al exterior.
Si no pueden gobernar el país sino personas formadas, que se han ganado la vida 15 ó 20 años.
Si al primer indicio de deshonestidad, un político está obligado a dimitir de manera irrevocable.
Si todos los Partidos políticos actuales son declarados «organizaciones para delinquir» y disueltos.
Si sus dirigentes son inhabilitados de por vida y juzgados según Derecho por los actos cometidos.
Si se anula esta Constitución, que nos ha llevado a esto, y se redacta y refrenda otra que la mejore.
Si se modela una al estilo de otras, de países que han dado menos corrupción entre sus gobernantes.
Y con algunas mejoras más, podremos lograr una sociedad mejor que la anterior y más espabilada. Podremos tener un futuro más halagüeño y menos amenazado.
Porque quiénes son y dónde están los causantes de esto, lo sabemos todos. Será solo cuestión de que la autoridad los arreste, cuando su castillo de naipes termine de derrumbarse. Porque, lo vean o finjan no verlo, se está derribando por momentos. Conforme afloran los desastrosos efectos de sus supuestas técnicas geniales para salvar el planeta.
Y como tienen prisa – porque ven el futuro incierto – aceleran sus aplicaciones mortales. Con ello los efectos llegan antes y ayudan a «despertar» a los que se confiaron y les creyeron. Porque son buenas personas y creen que los demás son como ellos. Pero no es así. La vida es una jungla. Y hay predadores que acechan el paso de la gacela «alegre y confiada».
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