Una cosa que hemos aprendido ya de estos criminales es que siempre emplean los mismos trucos. Siempre repiten lo mismo. Y siempre mienten como bellacos. En la Guerra mentirle al enemigo para engañrle está no sólo permitido, sino ordenado. Es necesario. Imprescindibe, para confundirle y que no acierte.
Esta es una «Guerra de Quinta Generación». Busque el lector en la red. Básicamente es una guerra psicológica. Donde el engaño y la porpagnada tienen papeles principales. Y en eso esamos, en que nos engañan, Con riesgo para nuestras vidas y nuestra integridad física.
Desde 2.003 (Drosten et alia) están haciendo pruebas para inventar supuestos virus nuevos. Y, peor aún, para inventar test que sustituyan a los Médicos a la hora de diagnosticar si un ser humano está enfermo o no. Una enfermera, con una reserva de hisopos en la mesa de al lado, es capaz de «diagnosticar» cada 5 minutos a un paciente hipotético, que espera sentado en su coche a que ella le meta algo por la garganta y la nariz. Es mucho más rápido que una consulta médica.
¿Se ha fijado el lector en la novedad de que, para sacar saliva del cuerpo, tengan que llegar hasta la barrera hemato-encefálica, que está en lo más profundo de nuestra nariz, rozando el interior del cerebro? Antes nunca se agredió al paciente de esa manera. Ahora no hay respeto, porque el «paciente» es un objetivo, un blanco, una diana. Y no respetan al que ya es objetivo.
Luego, en el Laboratorio, harán con los hisopos lo que quieran. Y obtendrán el «diagnóstico» que quieran, el que interese al mando. Positivo o Negativo, según lo ordene el Consejero de Sanidad.
Para lo que viene, o se dice que viene, también sacarán a relucir un falso test, del tipio PCR, que sustituya al Médico. La gente ya lol ha aceptado … No hacen falta síntomas. El test lo dice todo. Y si no tenías síntomas y el test da positivo, es que eres «asintomático». Van a repetir lo mismo, porque les ha funcionado a la perfección en 2.021 y 2.022. Así se manipula a la población. Te hacen creer que estás enfermo, cuando no lo estás. Y te empujan a la solución: Una nueva vacuna. «Segura y eficaz».
Lo que no sabes es que con lo que te meten en la inyección, con eso ponen en marcha la agresión.
La campaña Marburg se pone en marcha para atacar a los que accedieron a ponerse la inyección la vez pasada. Nadie sabe lo que los viales anteriores contenían. Los Reguladores, que debían haber hecho análisis a cientos de viales, no hicieron ni uno. Dieron la aprobacion para uso humano SIN SABER EL CONTENIDO. Estaban comprados. El Gobierno ordenó que no se hicieras autopsias a los difuntos por el virus. Que se los considerara personas «muertas por radiación». Y era peligroso manipularlos. Radiación de ondas electromagnéticas, que fue parte de lo que los mató.
Pero no análisis de los viales, ni antes de la aprobación, ni después. No autopsias, para ver de qué moría realmente la gente. ¿Es eso normal en una epidemia por agente desconocido? No lo es. Y de lejos suena a complicidad con la matanza por parte de los de arriba.
Luego no caigamos de nuevo en la trampa, en el engaño.
DE NINGUNA MANERA INYECTARSE.
LA FORMA MÁS RÁPIDA DE INOCULARTE ALGO
Y ENFERMARTE ES INYECTÁRTELO. ES COMO UN MISIL.
BAJO NINGUN CONCEPTO INYECTARSE.
Así, los que se inyectaron la vez pasada seguirán como hasta ahora.
Si no les tocó «la ruleta rusa», están a salvo.
Que no tienten al diablo.
Lo que no se inyectaron están sanos.
No lo estropeen ahora.
NUNCA VACUNARSE PARA EL «MARBURG».
EL ARMA MORTAL ES LA VACUNA
ES FÁCIL QUE LA CAMPAÑA MARBURG SEA ESTE INVIERNO
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Que hacer cuando lo anuncien Que hacer cuando lo anuncien Que hacer cuando lo anuncien
Diremos en primer lugar las bases de las que partimos, deducidas de anteriores artículos. En ellos fuimos recopilando las diferentes estadísticas emitidas por Fuentes no oficiales, pero que juzgamos fiables. Y resultaba que las Defunciones entre personas inyectadas eran, en el mejor de los casos, el 0`7 % de los inyectados. La más pesimista de las estadisticas afirmaba que ese porcentaje, por el contrario, rondaba el 3%. Y una intermedia proponia el 1% de Defunciones entre el total las personas inyectadas. Ello significaría que los Fabricantes decidieron poner substancias letales para el ser humano sólo en el 1% de los viales. Ello es congruente con su interés en no destruir su propio mercado.
Estas tres cifrás, fáciles de memorizar, nos van a servir de base para hacer un abanico de previsiones. Creemos que el mecanismo de cómo ha funcionado el engaño, y cómo esperan los criminales que vuelva a funcionar por segunda vez, es el siguiente:
1. Es necesaria una primera inyección, no relacionada con el proceso infecciosos que se va a fingir, Marburg. Podría ser una vacuna contra la gripe, puesta a finales del invierno próximo. Digamos, Febrero de 2.024. Esos viales llevarían una fuerte carga del que llamaremos «el purgante» catalizador. Un catalizador es un producto qeu no interviene directamente en la reacción química, pero su sola presencia provoca la reacción – en este caso, enfermedad – y con mucha fuerza.
2. A estos primero enfermos se les aplicaría el test, ya preparado desde meses atrás, para «diagnosticar» Marburg. Y daria «positivo». Los test «made in Drosten», dan positivo o negativo a voluntad del personal técnico que manipula el hisopo en el Laboratorio. Laboratoio que nadie se entera de cuál es. Esos enfermos ya serán «Contagiados» de Marburg.
3. Los Medios de Desinformación Mayoritarios se encargan de ampliar el eco del tema y crear pánico entre la población. Ésta suspira por la vacuna contra unas fiebres acompañadas de coágulos de sangre que salen por las narices, los ojos, la boca, las orejas … Algo horroroso de ver.
4. Se repiten las escenas de saturación en Hospitales. Que pueden ser de ahora, o de epidemias de gripe del paasdo. Ahora a las persoans mayores se les permite ingresar en los Hospitales, para aumentar el número de enfermos con escandalosos coágulos.
5. La población, despavorida, acude a inyectarse. No sospechan que es una inyección a personas mayores lo que ha iniciado el desastre que les horroriza. Y que en breve visitará a un pequeño porcentaje de ellos.
6. A un porcentaje, porque la ganancia para las Empresas Fabricantes no está en los «Fallecidos», sino en los «Inyectados». Los Genocidas quieren «Fallecidos». Pero eso a gran escala es su ruina. Por lo que frenan la mortandad. Ellos no quieren matar a todos los «Inyectados», sino que haya millones y millones de personas aterrorizadas que se inyecten.
Si todas esas personas inyectadas mueren, corren el riesgo de no tener pacientes para futuras operaciones o para las medicinas habituales. Les conviene que mueran pocos. Pero que se vacune a ser posible toda la población. Al menos, el porcentaje de personas que se inoculó la vez pasada, de 2.021 en adelante.
Esta es la razón por la que venden supuetamente «inyecciones salvadoras». Pero realmente meten placebo – agua – en el digamos 97% o 99% de los viales. Y «el purgante» catalizador mortal sólo en un 0´7% de los viales, o bien en un 1%, o en un 3 %. Ignoramos cuál sea la proporción elegida por los Fabricantes. Industrias que se unieron al Grupo Genocida precisamente para evitar una hecatombe humana. Una matanza que dejara cerca de tres continentes casi despoblados: Europa, America y Oceanía. Asia y África se salvarían. Porque para ellos hay otros planes.
Ahora, concretemos los resultados de esta segunda «Operación Salvadora». En todo el contienente americano hay, según nuestras estadísticas, del orden de 1.000 Millones de habitantes. En la Unión Europea, 450 Millones. Eliminamos Rusia, porque parece que lleva una política no tan agresiva como la UE. Entre Australia y Nueva Zelanda, 30 Millones de habitantes. Total para los cálculos, 1.480 millones de habitantes.
De ellos vamos a considerar que el 80% está inyectado. Serían 1.185 millones de personas. Los no inyectados serían 295 millones de personas. Pero ellas no van a intervenir en los cálculos. Suponemos aquí que no van a inocularse nada. Y aunque lo hicieran, «el purgante» aislado no tiene efectos perjudiciales.
Los resultados de esta segunda «Campaña de acoso y derribo» van a depender de qué porcentaje de los ya inoculados en la anterior campaña – el 80% – vayan a entrar en pánico. Vayan a obedecer a las Autoridades y a los Medios de Comunicación. Y se vayan a inyectar con espanto, docilidad, ceguera y afán suicida.
Tomamos como base el ínfimo porcentaje de Abstención que se ha observado en las recientes votaciones para elegir en España qué Partido político de los cómplice del Genocidio conducirá a los españoles al matadero esta vez. Ello nos lleva a deducir que el 80% de la población se inoculará nuevamente. Es desesperante, pero no seamos utópicos.
Por tanto, de los 1.480 Millones de habitantes de la Unión Europea, América y parte de Oceanía, se inocularán desgraciadamente 1.185 millones, el 80%. Y en Europa serán engañados de nuevo 360 Millones de europeos. En España serían 37´5 millones los inoculaods también esta vez. De ellos, si la tasa es del 0´7%, resultarán 260.000 bajas. Con una tasa del 1%, sube a 375.000. Y a 1.125.000 si la tasa fuera del 3%. En la primera campaña se estima que las bajas fueron de 40.000 personas fallecidas. En el mejor de los casos, lo que se avecina podría suponer seis y media veces más. Y en el peor – opción en la que aquí no creemos – 28 veces más.
En la Unión Europea habría 2´5, 3´6 y 10´8 millones de europeos fallecidos, siendo las tasas de mortandad 0´7%, 1% y 3%. Las cifras para toda América subirían a 5´6, 8 y 24 millones de personas fallecidas, con las tasas ya indicadas.
Sería de desear que la población tomara conciencia de la vida que vive. Pero, por más que observamos y tratamos de argumentar, la ceguera es general. Y los argumentos sólo encienden la ira. Con lo que cunde el desaliento. Y sólo cabe esperar a acontecimientos suficientemente luctuosos como para hacer «despertar» a la inmensa mayoria. Mayoria que hoy por hoy duerme apaciblemente, imaginando que está en «El más Feliz de los Mundos». Algún día despertará …
¿Será esta «segunda Campaña» – que en todo caso no debiera iniciarse antes del próximo invierno – el aldabonazo para «despertar» al personal? Podría considerarse entonces como un mal menor … Para entonces debe estar resuelta la absurda «Guerra de Ucrania». Ejemplo de hasta dónde nos pueden llevar este manojo de descerebrados y alucinados. Que ya han tenido suficiente cuerda.
PD 1: Debemos darnos cuenta de que todo lo logran a base de inyecciones … Una inyección es meterte en el cuerpo algo que no conoces. Si tratas con genocidas, lo que pretenden meterte acabará con tu vida, si te toca bala en la «ruleta rusa» que ellos programan.
PD 2: Una actuación de este tipo – funcionando a pleno rendimiento – explicaría la sonrisa contenida del Portavoz que se hizo rico inventando ventanas. Cuando comentaba lo de que «la próxima … Esa sí que llamará la atención«, «the nest one …«. Y los dos sonreían.
Las mentes débiles o que creen que lo saben todo no entenderán éste vídeo. Porque sólo las personas que se hacen preguntas y cuestionan el sistema me comprenderán perfectamente.
El Proyecto Marburg es, supuestamente, la nueva amenaza que quieren propagar, de nuevo, los oscuros planes de Ellos, los Iluminados que controlan el mundo. Los Illuminati.
Tenemos que estar preparados para lo que puede que llegue un dia de manos de gente como Bill Gates y otros en los cuales la población confía ciegamente.
Comentario de esta Casa. Segunda edición de Telediario quizás
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Conforme íbamos oyendo el vídeo, antes de llegar a la mitad, ya teníamos en la cabeza la explicación sobre el origen del supuesto problema que le caerá encima a mucha gente. ¿A qué gente? A los inoculados.
Pero hay que advertir que nos movemos en el terreno de la especulación. De las hipótesis. Y ello porque la información total se nos oculta. Y por ello sólo podemos plantear probabilidades, posibilidades, sospechas. No certezas.
¿Que por qué no podemos ofrecer certezas? Porque estamos en Guerra. Y en una Guerra se miente bellacamente. Mentir, confundir, falsear los datos, los hechos, atemorizar, sembar la inquietud en el enemigo, son prácticas no sólo permitidas, sino convenientes, necesarias, obligatorias. No es cuestión de libertad de expresión sí o no. Es cuestión de ganar la Guerra. Y para lograr ese objetivo – que es el único que importa – todo vale, todo está permitido, todo es aconsejable.
Esto referido al enemigo, que son los que planean ataques. Uno tras otro. Pero vamos a distinguir, en el seno del enemigo, al bando mortal, al bando asesino, al conjunto de criminales, y al bando reticente, al conjunto freno, al «caballo de Troya» que se les ha colado. ¿Por qué esa diferenciación? Por apoyar la enorme bando de las víctimas. Se quiere aquí sembrar tranquilidad – la que se puede sembrar. Sin engañar a nadie. Y también sin dar falsas esperanzas a nadie en concreto.
La situación es compleja. Distingamos los diferentes grupos que intervienen en esta Guerra despiadada. De peores a menos malos. Porque buenos sólo lo somos las víctimas. Unas más inocentes que otras.
Los peores son lo que empezaron la Guerra hace más de 100 años. Cuanta más historia, cuanta más experiencia tengan en haber estado activos, peores son. Y más irrecuparables. En primera línea tendríamos a las familias que ya desde la Guerra de Secesión estadounidense (1.861-1.865) se movían, buscando seguir dominando el mundo. Volviéndolo más pobre y más desvalido. No hace falta dar nombres. Se trata de familias por todos conocidas. Ellos son el grupo de cabeza, los que deciden. Los únicos que deciden.
Todos los demás obedecen. La cifra de 300 es demasiado amplia para definirlos. Muchos menos. Entre los 300 la mayoria son meros colaboradores, monaguillos destacados. Son de los que les gusta aparentar, que los consideren importantes, aun sin serlo. Realmente, son simples comparsas. Un camuflaje.
En segundo lugar vienen las individualidades, los enriquecidos en vida propia. Los que no tienen antecedentes familiares notables, famosos. Han triunfado, se han enriquecido y han volcado sus fortunas en el Plan de los primeros. Éstos no los cosideran sus iguales, ni mucho menos. Pero les son útiles y les delegan la Portavocía. Dicen lo que va en línea con las directrices del nivel primero y superior.
Es sabido que a los que ya tienen tanto dinero que no serán capaces de gastarlo en toda vida – ni junto con su familia – les entran ansias de fama, de ser conocidos, famosos, populares. Puro ego. Les entran ganas de hablar en público, de ganar aplausos, asentimiento. Es como un alimento para ellos. Y pertenecer al Grupo Genocida las da esa oportunidad, esa golosina. La han agarrado. Y no la sueltan.
Tercer grupo, dentro de lo que se ha dado en llamar «la Élite»: Los Asociados recientes, los Inversores. Para tener el peso de cualquiera de los ya mencionados, deben estar en grupo. Se han unido al grupo de cabeza poco antes del evento iniciado en Marzo de 2.020. Aparentan guiarse por los mismos objetivos e intereses que los del nivel superior, pero no es así. A los Inversores les horroriza el plan genocida.
Se arruinarían todos si la población disminuyera en un 90 %, pasando a ser del orden de 500 millones de personas sobre el planeta. La inmensa mayoría, unos 498 millones, sin capacidad de gasto. Sólo para satisfacer las necesidades básicas del grupo primero, de 2 millones de personas. Demasiado escaso para mantener Empresas establecidas y diseñadas para una poblacón de 8.000 millones de personas. Piénsese en el cambio de 8.000 millones a 2 millones de personas con capacidad de gasto. El cambio es espantoso, terrorífico, de locos. Por eso han entrado, para boicotear el Plan desde dentro. Son una base fundamental para explicar la esperanza que aún tenemos las víctimas, nosotros.
Luego vienen los que ni siquiera en grupo serían ricos, los pobres diablos. Ambiciosos, pero pobres diablos a fin de cuentas. Aquí entran todos los sobornados. Los corruptos, los comprados. Los vendidos. Los titulados de cualquier profesión que se han pasado al enemigo porque en un momentos se les tentó. Eran útiles, eran necesarios para una fase del engaño, de la Guerra. Pero aisladamente considerados son insignificantes. Son útiles por el poder que aún ejercen sobre la masa de víctimas.
Sólo tienen su prestigio personal: Político, médico, judicial, policial, empresarial, etc. Precisamente porque no son nadie, serán dejados caer a la primera ocasión que se presente. En cuanto pierdan ese hálíto de dominio sobre el conjunto de víctimas. Han sido los que más han salido en los medios, que eran suyos. Nadie consciente confía en ellos. Por eso serán las primeras víctimas de la Justicia auténtica futura. Se empezará por abajo, por lo fácil.
Hemos terminado con los atacantes. Pasemos al conjunto de víctimas.
Y aquí distinguiremos entre los que se defienden y los que no se defienden. La mayoria de las víctimas no se defiende, porque aún no se han dado cuenta de que son víctimas ni de que están siendo atacadas. Parece imposible, pero es verdad. Son tan confiadas, tan cortas, tan inocentes, tan pasivas, que ni saben lo que les sucede. Creen que todo va bien y hasta votan en las elecciones para elegir si siguen los mismos verdugos o cambian de verdugos. Una parte pequeña de ellos son los que peligran con el montaje «Marburg».
Terminemos de detallar al resto de las víctimas, que no todas son inocentes, ingenuas, sumisas y abobadas. Una parte minoritaria de víctimas se han dado cuenta de que se les está atacando. Y se han vuelto contra sus agresores. Es la reacción normal de todo ser vivo, defenderse en caso de ataque. Y si no hay otra cosa mejor que hacer, huir. Este grupo no ha caído en la primera trampa y no se ha dejado inocular. Por eso no tienen nada que temer con respecto a «Marburg». Basta con que no caigan en la segunda trampa. Si no cayeron en la primera, mucho menos va a dejarse engañar por «la segunda edición del Telediario».
No sería extraño que añadiendo algo concreto a las substancias que ya están en las venas y arterias de los incoulados, se activen procesos génicos latentes que resulten fatales a los inyectados. Ya lo hicieron con anterioridad. En la campaña de vacunación del invierno 2.019-20 los viales para personas mayores de 65 años, jubiladas, llevaban una componente aparentemtne inocua, el «Polifosfato 80». Los viales para gente en activo no llevaban tal fosfato. Eso marcó la diferencia. Con el producto citado y unas ondas fuertes, promovidas desde fuera y desde cerca, los mayores fosfatados cayeron como moscas. A la gente en activo no le pasó nada.
Ahora los genocidas tienen a más del 50% de la población con partículas génicas amenazantes en su interior. Bastará quizás añadirles un adyuvante, un estimulante, un purgante, algo que ya es conocido por los Químicos empleados en ciertas Empresas. Algo que hace que las malas propiedades de lo innoculado la primera vez se junte con lo que ahora llega y provoque una explosión génica. Basta con hacer que las ingenuas víctimas del primer engaño acepten el segundo. Y se traguen «el purgante», camuflado como «solución salvadora».
Es fácil que también sean colaboradoras para el proceso letal los frutos de antenas esparcidas profusamente en los últimos meses o años. Y – como la vez anterior – no sea hasta que las nuevas inyecciones han sido aplicadas que enpiecen a surgir casos y más casos de fallecimientos «ipso facto». Y las autoridaes médicas y políticas repetirán su mirada a lo alto y el ya conocido «no sabe, no contesta».
De forma que conviene advertir al personal de que «nunca segundas partes fueron buenas». Máxime, si las primeras fueron mortales. En el próximo artículo cuantificaremos, en la medida de nuestras posibilidades. Que no son muchas, pero algunas ya son.
