Ni los buenos ni los malos existen Doctor

Ni los buenos ni los malos existen Doctor

.

.

.

.

……….   Vaya por delante nuestra mayor admiración y agradecimiento por la labor constante y clara desarrollada por el Doctor Malone. El título del artículo se debe a la táctica que hemos visto que adoptan numerosos Científicos de no negar la mayor.

……….   Aceptan, por ejemplo, numerosos Médicos de la Resistencia la existencia de un bicho que nadie ha aislado, ni secuenciado y que no se encuentra ni en los Laboratorios con más pedigrí del planeta. Tal vez sea porque así sus argumentos pueden ser mejor entendidos por los «dormidos», ya que les hablan con el lenguaje básico al que ellos han sido habituados en sus sesiones diarias de hipnosis.

……….   Eso les hace aceptar que existen Variantes de ese invisible ser. Y cada primo o sobrino del inicial espectro es más o  menos peligros según nos sabemos qué propiedad etérea. Bien, dejemos a los Científicos aliados hacer su trabajo de la manera que ellos entienden va a ser más fructífero.

……….   Pero aquí, entre la gente de a pie, entre los no letrados en tan arduas  disciplinas, llamamos al pan, pan y al vino, vino. Porque así es como nos hemos entendido siempre. Y unos facinerosos desvergonzados no van a hacernos mudar el léxico ancestral. 

……….   Por otra parte, aquí no escribimos para los «dormidos», sino para despiertos y bien despiertos. Los «dormidos» nunca entrarán en este sitio, maldecido por sus fuentes de información que les han dado la vuelta a su cerebro y lo han reducido, además, al tamaño del de una hormiga.

……….   Los trucos de los prestidigitadores genocidas son tan burdos, tan repetitivos, con tan poco fundamento, que sólo pueden engañar a los que han prescindido de su mente adulta, o nunca la han empleado antes de ahora.

……….   Otra cosa que resulta sorprendente son las «tragaderas» de los cómplices titulados. Que obedecen las nuevas consignas de sus Superiores sin rechistar, con docilidad servil, con aparente entusiasmo, si hacemos caso a sus cortos discursos, plagados sólo de asentimientos.

……….   Otros dimitieron con astucia felina. Alegaron las excusas más ramplonas para quedarse en casa y descolgarse del tren. Parece que hay otro que se ha acogido al «Programa de Protección de testigos» para hacerse en breve la cirugía estética y que nadie pueda reconocer su ya famoso rostro.

……….   ¿A qué esperan para dimitir los demás? ¿A que la orquesta del FEW entone el «Cerca de Tí, Señor»?

……….   En el próximo artículo, el de mañana mismo, nos comprometemos a decir lo que existe. La situación actual vista con mirada penetrante, sin engaños ni tapujos.   

 

 

 

 

 

A Ni los buenos ni los malos existen Doctor  Ni los buenos ni los malos existen Doctor 

B Ni los buenos ni los malos existen Doctor  Ni los buenos ni los malos existen Doctor 

C Ni los buenos ni los malos existen Doctor  Ni los buenos ni los malos existen Doctor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *