El Covid es la versión 2 del SIDA

                Pocos recuerdan que se inventó la figura de «seropositivos». Significaba que eran personas estigmatizadas por la sociedad por el mero hecho de haber dado positivo en un test fraudulento (como ocurre ahora). Y que debían empezar a tomar una tóxica medicación, para intentar sobrevivir, aunque fueran personas sanas.

                En aquella ocasión fue más fácil, porque su público de muestra eran personas que tomaban drogas y/o no llevaban buena vida. Por lo que siempre existían carencias de salud que reafirmaban cualquier enfermedad. O personas que practicaban una vida sexual animada y promiscua. Lo que infundía una carga emocional importante a las víctimas. Todos esos factores facilitaban mucho las cosas para que la sociedad creyera la narrativa. ¿Quién iba a pensar en aquel entonces el montaje que ahora se ve tan evidente?.

                Ahora, con la pandemia del COVID, se diagnostica una supuesta enfermedad, sin síntomas, con los test PCR. Y se les llama asintomáticos. Podrás darte cuenta que es parte de lo mismo. Pero ahora las personas están absolutamente sanas. O tienen algún síntoma gripal, o de resfriado. Porque este último ataque es mucho más ambicioso y está dirigido a toda la población. Siempre utilizan las mismas pautas. No es difícil comprobarlo, si tienes el interés en proteger tu salud y la de los tuyos. Y le dedicas el tiempo que requiere informarte.

                Te proponemos el visionado de unos documentales para que te hagas una idea de lo que ocurrió. De cómo utilizan los test para conseguir inocular el miedo en la población. Para generar «enfermos» donde no los hay. Para vender medicamentos, aunque sean absolutamente tóxicos y criminales. Lo importante es vender y hacer los experimentos en la población. Es lo que necesitan estas mafias farmacéuticas. Y… si no hay Clientes, se crean.

                Para empezar a adentrarte en el tema, te proponemos un testimonio directo y personalizado. En este primer video podrás ver el emotivo testimonio de Ruth, una víctima del SIDA. O mejor dicho, de los tratamientos del SIDA.

                Ruth era una chica normal, hija de padres asalariados y con dos hermanos. Estudiaba Pedagogía en la Universidad de Barcelona y era Auxiliar Administrativa en un Hospital. A sus 23 años, un día animaron a todo el personal a donar sangre. Como “premio”, a todos se les hará gratis una analítica, que incluye el test del SIDA.

                Tuvo la desgracia de dar positivo al test ELISA, que detecta anticuerpos, que en realidad son inespecíficos. Su vida cambió radical y cualitativamente. Desde que la etiquetaron “seropositiva”, Ruth no volvió a ser la misma. A partir de aquel momento comenzó un peregrinaje, teniendo como acompañantes a su pareja, a su familia y a sus amigos. Fue invadida por el miedo, la amenaza y el estrés. Luego su cuerpo fue intoxicado con medicamentos. Y su alma con la desesperanza. Un viaje que la llevó a la muerte.

                «ELISA mató a Ruth» es el testimonio documentado de su madre. Desde que nació Ruth, en 1.964, hasta sus últimos momentos, en 1.992. Relata cómo transcurrió este desastre. Mucho más allá de limitarlo al sufrimiento, la autora narra lo que sucede, contextualizándolo desde la Barcelona olímpica  y el discurso amenazador del SIDA. (Esta es la sinopsis y este el enlace al libro)