Cruzados

Cruzados

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……….   Una categoría de personas que no es muy frecuente, aunque los hay, es lo que aquí denominamos «cruzados». Un «cruzado» es una persona fuertemente mentalizada sobre un tema, que dedica su vida a promover dicho tema.

……….   El nombre hace referencia a los caballeros que acudían a una Cruzada en la Edad Media, con el objetivo de conquistar los Santos Lugares. Se comprende que el caballero cruzado había renunciado – durante el tiempo que durase la Cruzada – a su vida privada, personal, familiar. Todo su tiempo y sus energías se dedicaban a la Cruzada con la que se había comprometido. 

……….   Sus camaradas cruzados eran ahora toda su familia, sus únicos contactos, los depositarios de todas sus confidencias y pensamientos. Esa unión representaba toda su vida. Esa camaradería era todo su horizonte. Nada más existía, sólo la misión que la Cruzada se había impuesto. Y a esa misión dedicarían sus vidas, todos ellos, si era necesario.

……….   Hay que situarse en aquel tiempo y en la mentalidad fuertemente religiosa de la época, para comprender la fuerza que tenía para un cruzado el triunfo de su proyecto. Llamar «fanatismo» a la «fuerte mentalización» que hemos referido en la definición no es ningún exceso, ninguna exageración. 

……….   Para apuntarse a una misión así, ¿qué mentalidad hay que tener? ¿Cómo hay que ser por dentro? Aquí defendemos que hay que tener una cierta tendencia a la simplificación, a la fijación sobre un tema determinado, ideológico, para darle más y más importancia. Hasta que se convierta en el tema preponderante, prioritario, casi exclusivo. 

……….   Si se llega a esa situación, el sujeto se ha convertido en un fanático. Que sólo se interesa por dejar claro ante todos que ese tema es sagrado para él. Y que lo defenderá a capa y espada, ante cualquiera que defienda lo contrario.

……….   Lo único que hace falta a una persona para convertirse en fanático es que permita que otras personas – o él mismo – le repitan muchas veces, cientos de veces, que hay que hacer tal cosa o tal otra. Y que él acepte esas consignas de manera voluntaria, grata, sentida.

……….   Mediante esa repetición mental de las consignas recibidas, se generan nuevas «sinapsis neuronales» entre las neuronas de su cerebro. Esos circuitos entre neuronas que se crean, que en un principio son débiles, conforme el pensamiento se  repite una y otra vez, conforme se reiteran las consignas y se recorre el circuito neuronal creado, éste se refuerza, se hace cómodo recorrerlo.

……….   Y acaba por convertirse en un objetivo vital auto-impuesto. Que genera sentido del deber, de ser una obligación. Algo a lo que no se puede fallar. Ya está creado el sentido de obligación. Y lo crea al propio sujeto.

 

Cruzados
            Castillo de Sirmione. Lago de Garda. Italia

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……….   Apliquemos estos conceptos a las personas que han acudido a esos Cursos dado para «Jóvenes Líderes del Futuro». Según parece, los Cursos se esparcen a lo largo de varios años, tal vez cinco, si no nos equivocamos. En ellos hay ocasión a crear unos fuertes lazos de amistad, fraternidad, confianza, compañerismo, comunión de objetivos …

……….   Y las relaciones con terceras personas pierden fuerza ante las nuevas relaciones creadas con los nuevos compañeros de esta carrera. De forma que el prestigio personal pasa a medirse con la opinión que tengan de uno sus compañeros de mentalización, de equipo, de Grupo.

……….   De modo que la obligación, el sentido del deber, se desliga de las personas con las que se convivía, antes del nexo creado con el Grupo de «Jóvenes Líderes». Y éste pasa a ser prevalente, dominante, exclusivo incluso.

……….   Y las normas que se han aprendido en los Cursos de mentalización pasan a ser las que dominarán al nuevo Lider, a su nueva personalidad. Porque ya se han encargado de introducírselas revestidas de frases hermosas, atrayentes, impecable.

……….   Y el «adepto» cree estar haciendo una labor limpia, meritoria, creando un mundo nuevo. Del que se beneficiarán todos sus compañeros de armas. No se plantea si traiciona o no a los demás seres humanos. Su interés y su atención se centran exclusivamente en los que son como él. Del resto pierde importancia lo que piensen o digan. 

……….   Si se oponen a las ideas expuestas en los Cursos de mentalización, y que ha hecho suyas, deben ser desoídas. Porque son perniciosas, perjudiciales para el bien común al que él va a servir.

……….   Hay una característica del ser humano que conviene citar aquí. Y es que nadie es malo, perverso, culpable, a sus propios ojos. Todos somos capaces de encontrar argumentos que – por absurdos que puedan parecer a otros –  son perfectos bajo nuestro criterio, si éstos nos justifican. El ser humano siempre justifica sus propias decisiones, sus opciones, sus actos. 

……….   Y no nos engañamos, creemos aquello que nos deja en buen lugar. Máxime, si somos nosotros los autores de las razones que nos dejan por encima de las opiniones de los demás. Por eso en temas intangibles, inmateriales, ideológicos, no es posible convencer a nadie de que está equivocado. Nuestra mente tiene capacidad suficiente para proporcionarnos lo que nos deje en buen lugar. Y lo hace. Siempre.

……….   Y armados de tales argumentos, somos invencibles. Nadie nos puede desmontar del caballo sobre el que orgullosamente cabalgamos. Y nadie nos puede convencer de que nuestra misión es ilegal, injusta, anticonstitucional … aunque lo sea para el resto del mundo. Nuestra mente se encarga de darnos las justificaciones necesarias para todo lo que hayamos hecho o pensemos hacer.

……….   Si así son las cosas, ¿qué cabe hacer? Hay quien propone retornar a la vida en el lejano Oeste, vivir en pequeñas comunidades, en el campo, volviendo al trueque. Aquí defenderemos otro futuro.

……….   No cabe conceder a esta cuadrilla de “cruzados”, de fanáticos, de descerebrados, la posibilidad de cambiar nuestro modo de vida, los logros de millones de personas que nos han precedido y han conquistado con su lucha y sus sufrimientos las cotas de Civilización, Cultura y Derechos Humanos que ellos nos legaron.

……….   Son niveles imperfectos, no están pulidos. Son mejorables. Pero expulsemos a los “cruzados” de los puestos que ocuparon con engaños, prometiendo lo que sabían que no iban a cumplir. Y pongamos en su lugar a personas honradas, enteras. Las mismas que han dado un paso al frente para recuperar las libertades perdidas, por culpa de una banda de forajidos cruzados.

 

 

 

 

 

 

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